Una mirada desde el Pensamiento Nacional a los problemas nacionales.

"Verás que todo es mentira,verás que nada es amor,que al mundo nada le importa...¡Yira!... ¡Yira!...Aunque te quiebre la vida,aunque te muerda un dolor,no esperes nunca una ayuda,ni una mano, ni un favor" (Enrique Santos Discépolo)

sábado, 28 de noviembre de 2009

Malvinas: Una historia de olvido y ocultamiento

La guerra de Malvinas forma parte de una historia de la cual se habla de vez en cuando, aniversario mediante. Una historia de la cual nos han quedado tristes relatos, algunos avergonzados, otros demostrando orgullo en medio de la soledad. El uso de las palabras también ha sido marcado. Los grandes medios suelen hablar de "invasión" (Ej. Clarín, 22-08-2008, 12-08-2008 o La Nación, 2-04-2009, 1-04-2007, 24-03-2002) en lugar de "recuperación". Un territorio que es indudablemente argentino. Por historia, por legalidad, por coherencia. Los años transcurridos han dejado en el manto del olvido las historias de aquellos más de 600 compatriotas que dejaron su vida en las gélidas tierras y aguas de nuestro suelo. Casi la misma cantidad de compatriotas que decidieron dejar de existir después de las secuelas psicológicas que dejaron las imágenes de sangre e infierno vividas en aquellos días. La memoria colectiva es alimentada sólo por recuerdos individuales de aquellos que comportaron heroicamente para defender nuestro suelo. El recuerdo no significa reivindicar a quienes con esta acción pasaron a ser momentáneamente vivados en los balcones de la Casa de Gobierno, dejando de lado sus crímenes cometidos para implantar a sangre y fuego el comienzo de destrucción del Estado de bienestar con sus conquistas populares mediante el modelo neoliberal aún vigente. Sino más bien, rescatar figuras, entre tantas, como el aviador Teniente 1ro. Sánchez, quien formó parte de una escuadrilla de cuatro A-4B que el 8 de junio de 1982 atacó a los buques ingleses estacionados en Bahía Agradable inflinguiendo grandes daños. Los compañeros de Héctor Sánchez, el primer teniente Danilo Bolzán, el alférez Alfredo Vázquez y el teniente Juan Arrarás, fueron alcanzados por sendos misiles Sidewinder, de fabricación estadounidense, lanzados por los temibles Sea Harrier, a la vista del mismo Sánchez. Éste logró escapar sin antes tener que reabastecerse con un Hércules por impactos de la artillería antiaérea, sin ningún tipo de navegador (Omega o IFF), ni referencia geográfica, más allá del sol (Fuentes: Batallas de Malvinas, Pablo Camogli, Ed. Aguilar, 2007; La Guerra Inaudita, Rubén Oscar Moro, Ed. Edivérn, 2005). Esta historia contada por el mismo Héctor Sánchez para el canal de cable "History Channel", difícilmente se pueda encontrar en algún medio masivo nacional, ni siquiera en las fechas aniversario.
Otra afirmación, producto de la desinformación a través de programas cortos, noticieros y películas, es la creencia de que los oficiales de las fuerzas armadas enviaron a morir a los soldados permaneciendo en posiciones más alejadas y seguras de la zona del combate. Lejos de intentar reinvindicar a aquellos que participaron en grupos de tareas durante la Dictadura Militar cometiendo delitos de lesa humanidad, la realidad indica que el 10% de los muertos en Malvinas eran oficiales y el 40% suboficiales. En el Ejército, donde se cuenta con datos más precisos, murieron 1 oficial cada 48 oficiales movilizados, 1 suboficial cada 57, mientras que los soldados murieron en una proporción de uno cada 52. Es decir, que los oficiales murieron combatiendo junto a los soldados en una proporción similar, a pesar de que estos datos puedan costarle creer a la sociedad argentina.
Los veteranos de guerra de Malvinas sólo son reivindicados en contadas ocasiones. Para los soldados que participaron en los combates, la vuelta a casa significó la indiferencia, el desamparo y la desilusión. Las secuelas físicas y psicológicas se contaron por miles. La cantidad de muertos por suicidio supera la cantidad de muertos en combate terrestre. Esto es algo que la sociedad nunca pretendió ni pretende hacerse cargo, a pesar de que quienes lucharon en suelo malvinense fueron a defender el territorio nacional. Las políticas de los sucesivos gobiernos democráticos incentivaron esta situación. Es conocida la política de desmalvinización de Raúl Alfonsín durante su presidencia. El único momento en que pronunció "Héroes de Malvinas" fue para justificar su deflección frente a una multitud en Plaza de Mayo, produciendo posterioremente las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Durante la década infame del 90, junto con la enajenación del patrimonio nacional en manos de empresas extranjeras, la política sobre Malvinas no pasó más allá del intento de envío de los ositos de peluche por parte del ex-canciller Guido Di Tella para ganarse la simpatía de los "kelpers".
Malvinas sigue siendo un conflicto. Un conflicto de enormes proporciones. El ex Diputado Nacional Mario Cafiero ha realizado un estudio pormenorizado respecto de la importancia territorial y geoestratégica de la extensión marítima alrededor de las islas, no solamente las Malvinas, sino las Georgias y las Sandwich. Los ingleses han ampliado la autoproclamada Zona Económica Exclusiva a 200 millas y hasta 350 millas su plataforma continental, una superficie que abarca 3.500.000 km2. Para tener una idea, el territorio continental argentino tiene una superficie 2.780.400 km2. Inglaterra, además, tiene un reclamo en el sector antártico perteneciente a la Argentina, de aprox. 3 millones de km2. En una afirmación que puede ser sorprendente por la magnitud y por la falta de difusión local, en Ingaterra se informó que la empresa Desire creee que pueden haber hasta 3.000 millones de barriles económicamente recuperables en la cuenca Norte de Malvinas (Telegraph.co.uk, 10-Sep-2009). Esto significa, a un precio de U$S 75 por barril de petróleo, un total de 225.000 millones de dólares. La primera perforación comenzará en Febrero 2010, habiendo salido para esa tarea, la plataforma "Ocean Guardian" desde Escocia el 27 de noviembre. Sin embargo, Inglaterra estima que las reservas totales pueden llegar a 60.000 millones de barriles de petróleo, el valor de 27 veces la deuda externa argentina.
Por otra parte, Inglaterra ha logrado incorporar estos territorios a la nueva Constitución Europea que entra en vigencia el 1 de diciembre de 2009. Además, ha logrado que la Argentina retirara el caso Mavinas de la Asamblea General de las Naciones Unidas, relegándolo a un Comité de Descolonización de segunda línea.
Todas estas acciones, demuestran que para Inglaterra las Malvinas no eran unas islitas perdidas al otro lado del mundo, sino que significan un territorio geoestratégico de enormes proporciones. Creencia, la primera, que sí es aceptada por gran parte de nuestra dirigencia política y de nuestra sociedad.
El Gobierno actual tampoco ha dado muestras de interés en la recuperación de un territorio que nos pertenece históricamente. Es un tema del que se prefiere no hablar, como muchos otros temas.
Si en vistas del Bicentenario de Mayo no aprendemos a decir la palabra PATRIA, con las islas Malvinas incluidas, con orgullo, estaremos construyendo una celebración hipócrita y sin sentido. Tendrá sentido si aprendemos a defender los verdaderos intereses nacionales.

Martín Scalabrini Ortiz

1 comentario:

El Conde de Dinamarca dijo...

Estoy en desacuerdo en el tema de que este gobierno no ha hecho nada al respecto. Indudablemente, como en tantos otros temas, aunque falte mucho por hacer, es el que más hizo.
Igual, muy bueno el post.

Te recomiendo mucho "Hoy no es 2 de abril", de Copani. Acá te dejo la letra:
http://andresdb.cqchosting.com/Copani/discos/hnedda/hoynoesdosdeabrill.htm