La Balanza de Pagos de un país es
el resumen estadístico de las transacciones económicas entre los residentes de
un país y el resto del mundo. Leer la Balanza de Pagos es una manera de
observar el flujo de riqueza y de trabajo que ingresa y egresa del país. Es una
forma de conocer hacia dónde va la riqueza y cómo se sostiene ese flujo.
Es lo que los Ingenieros Químicos
llamamos un balance de masa. Supongamos una caja negra. Por un lado están los
ingresos (lo que entra) y por otro lado los egresos (lo que sale). Si los
ingresos son mayores a los egresos existe acumulación de riqueza. Si los
egresos son mayores a los ingresos existe lo contrario. Esto se refleja en las
Reservas del Banco Central que actúa de pulmón para equilibrar las cuentas.
Provee cuando falta y acumula cuando sobra.
En estos días se habla mucho
sobre la caída de las reservas del Banco Central. Sin embargo, poco se ha dicho
sobre la radiografía de los ingresos y egresos.
La Balanza de Pagos provee algo
de información. Se divide en la Cuenta Corriente y la Cuenta Capital y Financiera.
La Cuenta Corriente incluye las transacciones correspondientes a bienes,
servicios y renta. Refleja el concepto de ahorro externo, es decir el
endeudamiento neto de una economía respecto al resto del mundo. Si en esas
transacciones el resultado es negativo, se deberá financiar de alguna manera y,
por lo tanto, endeudarse con algún instrumento (no implica deuda externa
solamente). La cuenta Financiera registra la variación de los activos y pasivos
financieros con el exterior (incluye Deuda Externa, Inversión Extranjera Directa,
Instrumentos Financieros, etc.) y tiene que ver con la forma en que se financia
nuestra economía.
En nuestro país, hasta el tercer
trimestre del año pasado, los resultados fueron los siguientes:
Cuenta Corriente: - U$S 2.871
millones (déficit)
Cuenta Financiera: - U$S 3.077
millones (déficit)
Errores y Omisiones: - U$S 1.966
millones (déficit)
Estos números negativos dieron como
resultado una caída en las reservas del Banco Central de U$S 7.879 millones. Es
decir que el déficit en las transacciones con el resto del mundo no fue
cubierto financieramente sino con reservas. Además, hay un número abultado de
errores y omisiones, que se conoce como capital no determinado y es un ajuste
por la discrepancia estadística de todas las demás cuentas. Todos los países lo
tienen.
Si se observa adentro de cada
cuenta podemos intentar establecer por dónde se está yendo la riqueza. El intercambio comercial de bienes está
representado por la Balanza Comercial menos los gastos de Costo, Seguro y
Flete. Es decir, está basado en el precio en el puerto de origen sin tener en
cuenta los gastos para traer el producto o llevarlo. El superávit en este rubro
es de U$S 9.534 millones. Sin
embargo, la cuenta Servicios
(Transportes, Viajes, Regalías, Servicios de Informática y Servicios
empresariales, profesionales y técnicos, principalmente) tuvo un resultado
negativo de U$S 3.874 millones que
sumados al déficit de la cuenta Rentas
de la Inversión (Utilidades y Dividendos e Intereses) de U$S 8.318 millones dieron como
resultado el déficit en Cuenta Corriente arriba mencionado.
La Cuenta Corriente es uno de los
problemas. Se ha convertido en negativa a partir del año 2011. Durante el
período 2003-2009 el promedio de superávit fue de U$S 7.070 millones.
Una vez observada la foto,
conviene observar la película. Es decir, la manera en que fueron variando las
diferentes cuentas en los últimos años. La balanza comercial disminuyó en el
último año un 23% debido al aumento del déficit energético (consecuencia de las
políticas extractivas de los noventa), a otros sectores deficitarios y a una
disminución en el precio de nuestras exportaciones y aumento en el precio de
las importaciones.
Respecto a la cuenta Servicios
hubo un fuerte aumento del déficit respecto del año 2012 del 43,7%,
principalmente debido a las cuentas regalías (derechos de propiedad, patentes,
autor, etc.) y viajes (diferencia entre lo que los turistas gastan en nuestro
país y lo que los argentinos gastan afuera). La cuenta de Servicios viene
aumentando en forma sostenida a partir del año 2011 producto de mayores déficit
en la cuenta Viajes y Pasajes (mayor cantidad de personas que viajaron al exterior).
El déficit en 2010 había sido de U$S 1.160 millones, mientras que para 2013 se
proyecta un déficit de U$S 5.165 millones.
La cuenta Rentas de la Inversión
es otra que viene en aumento, aunque esta última ya había aumentado fuerte en
2010 producto de un aumento de la remisión de utilidades y dividendos de las
empresas extranjeras. El peso de esta cuenta es sustancial producto de una
economía extranjerizada con empresas con baja propensión a la reinversión y con
altas tasas de ganancias en mercados concentrados. El promedio de la remisión
entre 2010 y 2012 fue de U$S 8.674 millones. Mientras que los intereses
aumentaron levemente pero sin alcanzar el peso que tenían antes de la
reestructuración de la deuda externa en 2005.
La cuenta financiera ha variado
en el tiempo de acuerdo a las posibilidades de financiamiento, tanto del sector
público como privado y el flujo de la inversión extranjera directa. En el 2013
en particular los déficit más grandes provinieron de la mano de pago de deuda a
organismos internacionales con reservas del Banco Central (http://www.latercera.com/noticia/negocios/2013/04/655-517034-9-argentina-dispone-cancelacion-de-deuda-por-us2335-millones-con-reservas-del.shtml)
por U$S 2.910 millones en el 2do
Trim 2013, de un déficit por U$S 1.954
millones en el 3er Trim 2013 del Sector Privado No Financiero (Empresas y
Particulares) producto de formación de activos (compra activos en dólares) y
disminución de toma de deuda externa por el sector privado (menor
financiamiento en dólares).
El otro rubro importante de
déficit en 2013 fue el de Errores y Omisiones para el 1er Trim con U$S 1.634 millones, que puede ser cualquier
cosa.
En resumen, muchos dólares que se
van y pocos que llegan. Esta situación es estructural y coyuntural sumados. A esto
último lo alimentan los sectores exportadores sin liquidar sus ventas para
forzar una devaluación pronunciada que favorezca sus intereses. La falta de
modificaciones estructurales para que la Cuenta Corriente sea más positiva es
una de las materias pendientes. Sin embargo, es necesario resaltar que nuestro
país se encuentra bajo la presión de aquellos que intentan aplicar políticas de
ajuste y sometimiento para que esas reformas nunca se realicen. El resultado
será mayor superávit comercial por mayor exportaciones con ese sector
fortalecido y menores importaciones por la disminución de poder de compra para
bienes de consumo (nivel de vida de la población) y disminución de compras de
insumos industriales. Esto impactará en el sector industrial con pérdida de
empleo. El ajuste fiscal también impactará en el nivel de vida, sobre todo en
los de más bajos recursos al disminuir el poder del Estado para redistribuir.
Luego, vendrán los capitales prestados con su correlativo aumento de Deuda
Externa para poder mantener el flujo de divisas (riqueza) que las empresas
extranjeras ávidamente se llevarán al exterior. En resumen, unos pocos se
beneficiarán, la mayoría se empobrecerá y nuestro país seguirá siendo
desangrado por el ejército de ocupación de empresas multinacionales.
En una próxima entrega
analizaremos la Balanza de Pagos de otros países de América Latina.
Martín Scalabrini Ortiz
Fuentes: INDEC. Balanza de Pagos. Información de Prensa (http://www.indec.gov.ar/principal.asp?id_tema=1064)
INDEC. Balanza de Pagos. Serie Histórica (http://www.indec.gov.ar/principal.asp?id_tema=8876)
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