Una mirada desde el Pensamiento Nacional a los problemas nacionales.

"Verás que todo es mentira,verás que nada es amor,que al mundo nada le importa...¡Yira!... ¡Yira!...Aunque te quiebre la vida,aunque te muerda un dolor,no esperes nunca una ayuda,ni una mano, ni un favor" (Enrique Santos Discépolo)

sábado, 28 de noviembre de 2009

Malvinas: Una historia de olvido y ocultamiento

La guerra de Malvinas forma parte de una historia de la cual se habla de vez en cuando, aniversario mediante. Una historia de la cual nos han quedado tristes relatos, algunos avergonzados, otros demostrando orgullo en medio de la soledad. El uso de las palabras también ha sido marcado. Los grandes medios suelen hablar de "invasión" (Ej. Clarín, 22-08-2008, 12-08-2008 o La Nación, 2-04-2009, 1-04-2007, 24-03-2002) en lugar de "recuperación". Un territorio que es indudablemente argentino. Por historia, por legalidad, por coherencia. Los años transcurridos han dejado en el manto del olvido las historias de aquellos más de 600 compatriotas que dejaron su vida en las gélidas tierras y aguas de nuestro suelo. Casi la misma cantidad de compatriotas que decidieron dejar de existir después de las secuelas psicológicas que dejaron las imágenes de sangre e infierno vividas en aquellos días. La memoria colectiva es alimentada sólo por recuerdos individuales de aquellos que comportaron heroicamente para defender nuestro suelo. El recuerdo no significa reivindicar a quienes con esta acción pasaron a ser momentáneamente vivados en los balcones de la Casa de Gobierno, dejando de lado sus crímenes cometidos para implantar a sangre y fuego el comienzo de destrucción del Estado de bienestar con sus conquistas populares mediante el modelo neoliberal aún vigente. Sino más bien, rescatar figuras, entre tantas, como el aviador Teniente 1ro. Sánchez, quien formó parte de una escuadrilla de cuatro A-4B que el 8 de junio de 1982 atacó a los buques ingleses estacionados en Bahía Agradable inflinguiendo grandes daños. Los compañeros de Héctor Sánchez, el primer teniente Danilo Bolzán, el alférez Alfredo Vázquez y el teniente Juan Arrarás, fueron alcanzados por sendos misiles Sidewinder, de fabricación estadounidense, lanzados por los temibles Sea Harrier, a la vista del mismo Sánchez. Éste logró escapar sin antes tener que reabastecerse con un Hércules por impactos de la artillería antiaérea, sin ningún tipo de navegador (Omega o IFF), ni referencia geográfica, más allá del sol (Fuentes: Batallas de Malvinas, Pablo Camogli, Ed. Aguilar, 2007; La Guerra Inaudita, Rubén Oscar Moro, Ed. Edivérn, 2005). Esta historia contada por el mismo Héctor Sánchez para el canal de cable "History Channel", difícilmente se pueda encontrar en algún medio masivo nacional, ni siquiera en las fechas aniversario.
Otra afirmación, producto de la desinformación a través de programas cortos, noticieros y películas, es la creencia de que los oficiales de las fuerzas armadas enviaron a morir a los soldados permaneciendo en posiciones más alejadas y seguras de la zona del combate. Lejos de intentar reinvindicar a aquellos que participaron en grupos de tareas durante la Dictadura Militar cometiendo delitos de lesa humanidad, la realidad indica que el 10% de los muertos en Malvinas eran oficiales y el 40% suboficiales. En el Ejército, donde se cuenta con datos más precisos, murieron 1 oficial cada 48 oficiales movilizados, 1 suboficial cada 57, mientras que los soldados murieron en una proporción de uno cada 52. Es decir, que los oficiales murieron combatiendo junto a los soldados en una proporción similar, a pesar de que estos datos puedan costarle creer a la sociedad argentina.
Los veteranos de guerra de Malvinas sólo son reivindicados en contadas ocasiones. Para los soldados que participaron en los combates, la vuelta a casa significó la indiferencia, el desamparo y la desilusión. Las secuelas físicas y psicológicas se contaron por miles. La cantidad de muertos por suicidio supera la cantidad de muertos en combate terrestre. Esto es algo que la sociedad nunca pretendió ni pretende hacerse cargo, a pesar de que quienes lucharon en suelo malvinense fueron a defender el territorio nacional. Las políticas de los sucesivos gobiernos democráticos incentivaron esta situación. Es conocida la política de desmalvinización de Raúl Alfonsín durante su presidencia. El único momento en que pronunció "Héroes de Malvinas" fue para justificar su deflección frente a una multitud en Plaza de Mayo, produciendo posterioremente las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Durante la década infame del 90, junto con la enajenación del patrimonio nacional en manos de empresas extranjeras, la política sobre Malvinas no pasó más allá del intento de envío de los ositos de peluche por parte del ex-canciller Guido Di Tella para ganarse la simpatía de los "kelpers".
Malvinas sigue siendo un conflicto. Un conflicto de enormes proporciones. El ex Diputado Nacional Mario Cafiero ha realizado un estudio pormenorizado respecto de la importancia territorial y geoestratégica de la extensión marítima alrededor de las islas, no solamente las Malvinas, sino las Georgias y las Sandwich. Los ingleses han ampliado la autoproclamada Zona Económica Exclusiva a 200 millas y hasta 350 millas su plataforma continental, una superficie que abarca 3.500.000 km2. Para tener una idea, el territorio continental argentino tiene una superficie 2.780.400 km2. Inglaterra, además, tiene un reclamo en el sector antártico perteneciente a la Argentina, de aprox. 3 millones de km2. En una afirmación que puede ser sorprendente por la magnitud y por la falta de difusión local, en Ingaterra se informó que la empresa Desire creee que pueden haber hasta 3.000 millones de barriles económicamente recuperables en la cuenca Norte de Malvinas (Telegraph.co.uk, 10-Sep-2009). Esto significa, a un precio de U$S 75 por barril de petróleo, un total de 225.000 millones de dólares. La primera perforación comenzará en Febrero 2010, habiendo salido para esa tarea, la plataforma "Ocean Guardian" desde Escocia el 27 de noviembre. Sin embargo, Inglaterra estima que las reservas totales pueden llegar a 60.000 millones de barriles de petróleo, el valor de 27 veces la deuda externa argentina.
Por otra parte, Inglaterra ha logrado incorporar estos territorios a la nueva Constitución Europea que entra en vigencia el 1 de diciembre de 2009. Además, ha logrado que la Argentina retirara el caso Mavinas de la Asamblea General de las Naciones Unidas, relegándolo a un Comité de Descolonización de segunda línea.
Todas estas acciones, demuestran que para Inglaterra las Malvinas no eran unas islitas perdidas al otro lado del mundo, sino que significan un territorio geoestratégico de enormes proporciones. Creencia, la primera, que sí es aceptada por gran parte de nuestra dirigencia política y de nuestra sociedad.
El Gobierno actual tampoco ha dado muestras de interés en la recuperación de un territorio que nos pertenece históricamente. Es un tema del que se prefiere no hablar, como muchos otros temas.
Si en vistas del Bicentenario de Mayo no aprendemos a decir la palabra PATRIA, con las islas Malvinas incluidas, con orgullo, estaremos construyendo una celebración hipócrita y sin sentido. Tendrá sentido si aprendemos a defender los verdaderos intereses nacionales.

Martín Scalabrini Ortiz

domingo, 1 de noviembre de 2009

Siderurgia: ¿Sector estratégico?

La siderurgia forma parte de esencial de todo desarrollo industrial. Se trata de la transformación del mineral de hierro en objetos metálicos que forman parte sustancial de nuestra vida cotidiana. Las etapas de transformación son simples. Primero se realiza la fundición del mineral, es decir, el pasaje desde el estado sólido al estado líquido, y su separación del resto de los componentes con el que se encuentra en la naturaleza. Una vez fundido, se realizan agregados de otros componentes químicos (carbono, zinc, molibdeno, cobre) con el objeto de mejorar la resistencia, tenacidad, ductilidad, etc. del producto final. Por último, el material fundido vuelve a su estado sólido con otra forma. Por lo general, se trata de formas simples, de manera tal que éstas pueden formar parte de otros objetos. Por ejemplo, se obtienen planchas de acero (chapa) para que luego sean utilizadas en la fabricación de automóviles, electrodomésticos como heladeras, lavarropas, cocinas, etc, o tuberías para su utilización en la industria del petróleo, el gas, la petroquímica, etc., o perfiles para la construcción que se utilizan como piezas fundamentales en los edificios, casas, galpones, etc. Estos productos simples pueden alimentar las más variadas fábricas en la industria metalmecánica. La producción de esta industria pueden ser elementos simples o máquinas de alto valor agregado que terminan siendo bienes de capital de otras industrias o fábricas.
El valor estratégico para el desarrollo nacional de la fabricación siderúrgica es, entonces, indispensable. La historia nos muestra que en los inicios de nuestra patria, la producción metalmecánica se asociaba fuertemente con la defensa nacional. La primera fundición data del año 1812 y fue ubicada en el barrio porteño de San Telmo. Estaba bajo las órdenes del teniente coronel de Artillería Ángel Monasterio, un español que se puso al servicio de los patriotas, para la fabricación de cañones, siendo sus primeras producciones tres morteros de bronce (aleación de cobre y estaño) con los nombres de Tupac Amaru, Mangoré y El Monasterio (éste último se encuentra en la galería de entrada del Museo Histórico Nacional, ubicado en Defensa 1600, Capital).
La producción metalúrgica formó parte, entonces, de un lugar importante en las Guerras por nuestra Independencia. La gesta sanmartiniana nos entrega un nombre conocido: Fray Luis Beltrán. Beltrán tuvo a su cargo la fabricación de todo tipo de productos para la provisión del ejército de los Andes: fusiles, sables, cañones, herraduras, etc, fundiéndose todo lo que se podía fundir, desde candelabros hasta las campanas de las iglesias. Es difícil suponer que la campaña libertadora de San Martín hubiera tenido éxito sin el soporte de esta industria metalúrgica fundamental.
Décadas más tarde, el impulso generado en las guerras por la Independencia se vería disminuido con el paso de los años y las luchas civiles. Tal es así que durante la Guerra del Paraguay, el ejército liberal de Bartolomé Mitre juntos con los aliados de la oligarquía oriental y el Imperio del Brasil, que entrarían en territorio guaraní dejando la destrucción y un panorama desolador, derrumbarían los que eran los primeros altos hornos de Sudamérica, esgrimiendo como excusa que eran construcciones hechas por el “diablo”, condenando al atraso a uno de los países más desarrollados en ese entonces.
La actividad privada también participó del desarrollo metalúrgico. A modo de ejemplo, podemos mencionar el inicio de actividades en 1858 de la fundición denominada “Casa Amarilla”, ubicada en la Boca, donde se fabricaban placas de apoyo para los rieles ferroviarios.
Sin embargo, el mayor impulso a la industria siderúrgica nacional va a provenir del Estado argentino. Luego de un período de indefensión durante la década de 1930, producto de las políticas librecambistas que dejaban a la producción nacional desprotegidas frente a la competencia de los grandes productores internacionales, principalmente europeos, se desarrolla durante la década del cuarenta el Plan Siderúrgico, impulsada por el General Manuel N. Savio. Su labor comienza, mucho antes, con la creación de la Escuela Superior Técnica en 1930, cuyo objetivo principal era articular y jerarquizar los cursos de Ingenieros impartidos por el Colegio Militar y acercarlos a la realidad industrial del país. En 1939, Savio presenta el proyecto de lo que luego, en 1941 mediante la ley 12.709, sería la Dirección General de Fabricaciones Militares (DGFM). Al año siguiente, dejaría plasmado su pensamiento en lo que sería la preparación del Plan Siderúrgico: “Política de la producción metalúrgica argentina” y “Bases para la industria del acero en la República Argentina”. En ellos se demuestra la intención de Savio de sacar al país de su situación exclusiva agrícola-ganadera "sacando el hierro de nuestros yacimientos y promoviendo su industrialización para una real y efectiva liberación nacional".
Durante los últimos cinco años de su vida, el Gral. Savio estuvo dedicado a la construcción y puesta en marcha de Altos Hornos Zapla y a la formulación del Plan Siderúrgico con la creación de la Sociedad Mixta Siderurgia Argentina (SOMISA). Éste es aprobado por unanimidad en el Congreso de la Nación como ley 12.987, promulgada por el Poder Ejecutivo el 21 de junio de 1947 con los siguientes objetivos: producir acero en el país utilizando minerales y combustibles argentinos y extranjeros, pero de manera de mantener activas las fuentes nacionales de minerales y combustibles, suministrar a la industria nacional de transformación y terminado acero de alta calidad “semiterminado”, fomentar la instalación de plantas de transformación y terminación de elementos de acero y asegurar la evolución y el ulterior afianzamiento de la industria siderúrgica argentina.
La ley determinaba que la empresa se constituiría con un capital inicial de U$S 100 millones, con un aporte de U$S 80 millones del Estado nacional y U$S 20 millones de capital privado. Este capital privado sería aportado por un listado de empresas del sector interesadas en la producción de productos semiterminados. En Asamblea, cada acción del Estado valía 10 veces más que la del privado, con lo que se aseguraba el control estatal de la empresa. Además, estaba prohibido el ingreso de capital extranjero y se limitaba a un 49% el total del capital privado. Esta limitación no sería necesaria aplicarla, ya que sería el Estado el que financara los aumentos de capital de la empresa.
El desarrollo de SOMISA fue parte de la vida nacional durante los años siguientes. No sólo por formar parte de uno de los indicadores de desarrollo nacional, sino por la capacidad de desarrollo tecnológico en conocimientos y maquinaria. El desarrollo que incitaba su presencia es incalculable, generando la creación de miles de PYMES proveedoras de la empresa. En paralelo, se desarrollaron las Escuelas técnicas para poder alimentar las necesidades de producción y desarrollo, dando a los trabajadores un futuro digno. Su reputación se extendía más allá de las fronteras de nuestro país. En el año 1975, llega a producir 182 kg/hab, siendo éste un indicador de desarrollo industrial (en los países industrilizados llegaban a 600 kg/hab). A partir de 1976, con la sangrienta dictadura militar, SOMISA es una víctima más de las políticas de desindustrialización que se ponen en práctica y continúan en el presente, alcanzando su nivel más bajo de producción en el 85/86.
Más tarde, todos los sueños del Gral. Savio se harían añicos con la implantación de las políticas neoliberales en el período menemista, siendo SOMISA una de las primeras bajas de la Reforma del Estado impulsada por el Consenso de Washington, pasando a formar parte de un entramado multinacional como papel complementario en la producción mundial de acero, dedicada a la exportación y al control monopólico del mercado interno a precios internacionales. Objetivos certeramente lejanos a una genuina producción nacional para un país autónomo e independiente. Pero ésa, es otra historia.

Martín Scalabrini Ortiz

domingo, 4 de octubre de 2009

Se apagó la voz de América Latina

Desde este humilde espacio queremos expresar nuestro más profundo pesar por la pérdida irreparable que ha sufrido la cultura popular con el fallecimiento de nuestra querida cantora Mercedes Sosa. La voz del pueblo se expresa de muchas maneras, una de ellas es la de los cantores comprometidos con los sentimientos populares. Como dice la canción: "Si se calla el cantor muere de espanto la esperanza, la luz y la alegría". Un poco de eso pasó esta mañana cuando nos enteramos que la Negra Sosa se había ido. Marca de una generación entera que luchaba por un mundo mejor, la canción no será lo mismo sin ella. Como no es el mismo el mundo sin los caídos. Su voz va a perdurar siempre al lado de los que siguen luchando. Su voz va a perdurar siempre al lado de los sin voz. Su voz va a perdurar siempre en los corazones y en los sentimientos de los nadies.

Martín Scalabrini Ortiz

sábado, 19 de septiembre de 2009

Nueva ley de servicios audiovisuales: Un avance

En momentos en que se estudiaba y consideraba la reforma de la Constitución del año 1853, y que luego converge en la nueva Constitución de 1949, Raúl Scalabrini Ortiz escribía lo que décadas más tarde se usaría para culminar con el debate en la Cámara de Diputados de la Nación sobre la nueva Ley de Medios Audiovisuales. La frase formaba parte de un trabajo llamado "La Ley Fundamental debe reformarse porque aherroja la libertad de acción del pueblo argentino" en donde resaltaba que la ley fundamental debía ser elástica para que no ahogue la eficacia posible de las generaciones posteriores y no distorsione su capacidad de acción, pero aclaraba que de ninguna manera auspiciaba con su opinión una legislación vagorosa, imprecisa o indeterminaba. "No olvidemos que aquello que no se legisla explicita y taxativamente a favor del débil, queda legislado implícitamente a favor del poderoso. No es el poderoso quien necesita amparo legal. Él tiene su ley en su propia fuerza".

La actual situación de la radiodifusión en nuestro país, es un escándalo. El Grupo Clarín, el grupo Uno y el Grupo Prisa poseen 360 licencias de transmisión audiovisual, 264 de las cuales son el primer Grupo mencionado. Una concentración de medios y de poder económico que es una cabal representación de las políticas neoliberales implantadas durante la Dictadura Militar y profundizada durante la década del 90 con el menemismo.
La campaña de desinformación que han llevado adelante los principales grupos periodístico-económicos es un escándalo que sólo puede compararse a lo ocurrido durante la "segunda década infame" menemista cuando desde los grandes medios de comunicación se silenciaron aquellas voces que se oponían a la entrega y al saqueo de nuestro patrimonio nacional. La patética posición de los empleados-periodistas que trabajan para esos grupos multimediáticos, que a todas voces y a los cuatro vientos se declaran independientes y que no dudan en generar noticias falsas, es una demostración cabal de la defensa a ultranza de los intereses dominantes. Estos grupos dominantes se comportan como los dueños de la información, cuando en realidad la información es un derecho de todos. Se comportan como los dueños de las licencias, cuando en realidad son concesiones. Algo similar a lo que ocurre con las empresas petroleras que se sienten dueñas de nuestros recursos naturales, manejando a diestra y siniestra los cuotas de producción, los números de las reservas y las exportaciones. Se han inventado incontables argumentos en contra de la nueva ley de servicios audiovisuales, entre ellas, que las licencias son derechos adquiridos, reforzando la idea de propiedad sobre la transmisión y la información. Comportándose como señores feudales, reyes o emperadores de la transmisión de contenidos.
También se esgrime la falta de tiempo para el debate, que en realidad no fue lo que podría haber sido gracias al apuro y pragmatismo oficialista, ignorando que hace años que se viene intentando colocar en la agenda pública este tema tan importante, como lo demuestra un trabajo de tesis de graduación de Pablo Schleifer del año 2007, entonces alumno de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA. La ley es el resultado de la convergencia de años de intentos de modificación de la ley por parte de organizaciones sociales, universidades, foros públicos, e incluso, partidos políticos.
El cinismo y la hipocrecía de la oposición conservadora, Unión-PRO, Coalición Cívica y peronismo disidente, son inconmensurables. La oposición oportunista por parte de la UCR es una traición a muchos de sus integrantes que participaron de sendos proyectos de modificación de la ley de la dictadura.
La ley con media sanción de la Cámara de Diputadas es una mejora sustancial de la ley vigente, tendiente a desmonopolizar y asegurar la pluralidad de las distintas voces de expresión. Permite la participación de actores que no podían o habían sido desplazados de participar en el sistema de transmisión de medios audiovisuales. Llamarla "ley K" es una afrenta a quienes participaron y lograron modificar sustancialmete el proyecto de ley enviado originalmente por el PEN, entre ellos el Partido Socialista, Solidaridad e Igualdad (SI) y Proyecto Sur. Como se puede apreciar en los enlaces anteriores, se introdujeron importantes modificaciones al proyecto original, entre ellas el bloqueo al ingreso de las telefónicas, cuya aparición no fue un desliz oficial sino una maniobra premeditada teniendo en cuenta que las telefónicas ya hace un año que poseen la tecnología ya instalada para ofrecer "triple-play" mediante protocolo IP. También se realizaron modificaciones referentes a la autoridad de aplicación mencionada en el art. 14, pasando a conformarse como un ente plural y federal, cambiando la cantidad y el origen de sus miembros.
La desaparición de puestos de trabajo es otra falacia que se esgrime en contra de la nueva ley. Cualquier profesional o trabajador especializado prefiere tener un abanico de posibilidades para conseguir trabajo antes que una sola. Como experiencia personal, puedo afirmar que es preferible tener distintas posibilidades de elegir entre diferentes empleadores que sólo uno que monopolice el mercado laboral. Es indudable que aquel que tenga la posición dominante decide quién trabaja y quién no, sin poder tener alternativas para poder elegir de acuerdo al mejor perfil de cada uno. Incluso el mercado de trabajo se hace más dinámico obligando a las empresas a tener que introducir mejoras laborales. Es conocido que si hay pocas empresas del mismo rubro, se ponen de acuerdo para no "robarse" gente y poder mantener los salarios acotados.
Desde este espacio saludamos la, aún mejorable, primera ley de medios de la democracia hecha por todos y para todos los argentinos.

Martín Scalabrini Ortiz

viernes, 28 de agosto de 2009

¿El fútbol interés público?

Cuando el fútbol, innegable generador de pasión de multitudes, se interpone en la vida cotidiana de los argentinos, se producen las más disímiles variantes del comportamiento humano: habilidad, compañerismo, amistad, emoción, arrojo, valentía, coraje, sacrificio, estrategia, táctica, cobardía, ira, impotencia, alegría, tristeza, soberbia, timidez, humildad, generosidad, desacuerdo, desacople, equilibrio, individualismo, injusticia, reconocimiento, bronca, perplejidad, asombro, ironía, fantasía, belleza, y se podría seguir...
Cualquiera que haya corrido alguna vez detrás de una pelota, conoce perfectamente lo que significan cada una de las palabras antes enumeradas. En nuestro país, como en muchos otros, el fútbol es un mundo aparte. Un mundo que vale la pena vivir y que está en cada uno de los rincones de nuestro barrio, nuestra ciudad, nuestro país. La camiseta y el sentido de pertenencia con un equipo declara una identidad determinada. Es la tarjeta de presentación y la ubicación dentro del entramado social que nos rodea. Cualquier conversación puede comenzar con un comentario futbolero y derivar en los más recónditos lugares del pensamiento humano. Existen mil historias para contar alrededor de una pelota de fútbol. Fontanarrosa era un genio en ese sentido. Quizás el mejor intérprete del sentimiento futbolero argentino.
La importancia de este deporte es un hecho comprobado. Los partidos de nuestra Selección Nacional en un Mundial logran niveles de atención inéditos. Nunca, en ninguna otra circunstancia, se conjugan tantas almas en pos de un mismo objetivo. Es posible, entonces, que el fútbol pueda ser considerado una actividad de interés público? Creemos que sí.'
Hasta hace poco, los abonados al fútbol codificado se eran aprox. 800.000. Eran los que podían pagar el sobreprecio de disfrutar de los mejores (o al menos más populares) partidos de la fecha, entre los que se contaban los de River y Boca, que juegan siempre los domingos. O casi siempre, porque los riverplatenses tuvimos que cambiar algunas veces al sábado. Supongo que por la magra campaña realizada. Aunque también por compromisos internacionales. Volviendo. Los que no podían pagar, a pesar de tener un paquete de servicio de televisión por cable, tenían que aceptar una excelente toma panorámica de la tribuna, con algunos primeros planos de los hinchas sufriendo, festejando o aburriéndose, e imaginar las jugadas, incentivado por el periodista-comentarista perteneciente a la misma empresa que transmitía el partido en directo y que hacía las veces de relator radial.
Por otra parte, quienes no contaban con el paquete codificado, podían esperar hasta la noche del domingo para poder ver un resumen de los partidos y los medidos comentarios de Enrique Macaya Márquez, un "prócer" del periodismo deportivo televisivo. Si uno era simpatizante de algún equipo popular había que tener paciencia. Los goles podían venir cercano a las 12 de la noche. Luego, esos goles (incluso los del sábado) quedaban liberados para ser transmitidos por el resto de los canales y noticieros. Aunque no tanto. Porque el Grupo Clarín (Canal 13 y TN) persigue a quienes tomen las imágenes televisivas para mostrarlas en sitios de reproducción compartida de videos, como por ej. youtube, con el argumento que forman parte de los derechos reservados de su transmisión convirtiendo una noticia en un bien de propiedad intelectual aunque no hayan sido ellos quienes la hayan generado. Con lo que estimamos que los goles también podían ser abarcados en esa categoría.
El negocio de la televisación del fútbol era millonario, como bien lo indica entre otros Victor Hugo Morales. Las ramificaciones comerciales que poseía TSC, la empresa que poseía los derechos de televisación, eran innumerables. Hemos podido apreciar de primera mano partidos del fútbol argentino hasta en Arabia Saudita. Es un error contar los ingresos por el fútbol sólo por publicidad o por el abono cobrado a los suscriptores. Cualquiera que haya caminado los pasillos de algún club de fútbol observa la cantidad de millones que se mueven, de lo cual una pequeña parte llegaba a los clubes. Entre ellos los más beneficiados eran River y Boca, con 25 millones e pesos cada uno. Luego, venían los otros grandes y el resto de los equipos. La diferencia entre el que recibía más y el que recibía menos eran de alrededor de 3,5 veces. Algo más equilibrado que lo que recibe el Real Madrid comparado con el Almería: 11 veces. Es un error medir el fútbol sólo en términos económicos. Es indescriptible la alegría que debe haber sentido quien por primera vez pudo ver en vivo y en directo un partido del club de sus amores. Y ver y gritar un gol al mismo tiempo que miraba el festejo de sus idolos favoritos. El entretenimiento es también parte integral de nuestra cultura. Y eso no se puede medir en términos puramente económicos. Como el resto de las expresiones culturales: el teatro, el cine, el arte, la música.
La medida que permite ver el fútbol en directo por televisión y beneficia a amplios sectores de la población es auspiciosa. Aunque no logre llegar a cada rincón del país, son muchos más que antes los que tienen la posibilidad de acceder a los partidos. Sin embargo, llamamos la atención acerca del marco en el que se llevó a cabo, tomando la decisión más por confrontación y antagonismo con el monopólico Grupo Clarín, que por genuinas convicciones ideológicas consecuentes con el interés de las mayorías. Este pragmatismo espasmódico conlleva alianzas entre el Gobierno y otros grupos monopólicos de otros sectores de la economía como el petróleo, el gas, la minería, la siderurgia, los ferrocarriles, las automotrices, etc.
Desde aquí se podrá acompañar y discutir esta iniciativa pero seguirá la lucha por la recuperación de los verdaderos sectores estratégicos de nuestra economía.

Martín Scalabrini Ortiz

lunes, 17 de agosto de 2009

¿Protección de la industria nacional?

Tal como adelantamos en este espacio, se adjudicó la ingeniería y construcción de la Unidad de CCR (Reforming con Regeneración Continua), que YPF va a instalar en el Complejo Industrial La Plata en reemplazo del Magnaforming existente y producción de BTX (Benceno, Tolueno y Xyleno), a la empresa brasileña Odebrecht. Esta empresa opera su propio país y en países vecinos y hace poco tuvo problemas con el Estado ecuatoriano al incurrir en fallas estructurales en la construcción de una presa hidroeléctrica en San Francisco, junto con las empresas Alstom y Va Tech. Es por ello que el Gobierno ecuatoriano inició reclamos por U$S 210 millones.
Odebrecht, como en esta y otras obras, viene acompañado con financiamiento del BNDES, el Banco de Desarrollo del Brasil, como otras tantas empresas brasileñas dentro del sector industrial y de construcción. A fines de junio de este año, este banco de desarrollo lanzó un programa de apoyo a la ingeniería con incentivos muy interesantes para las empresas brasileñas que encaren proyectos en Brasil y en el exterior. Uno de los incentivos implica el financiamiento de hasta un 100% en la compra de equipos brasileños. Por lo tanto, lo que podría ser una oportunidad para la fabricación de equipos nacionales argentinos como bienes de capital para esta nueva unidad en YPF, pasa a ser una excelente oportunidad para los fabricantes de equipos brasileños.
Esta inequidad es producida por el mantenimiento de las políticas neoliberales en la matriz productiva argentina (ver artículo de Martín Schorr, Revista Industrializar Argentina Nro. 9), habiendo sido borrados de un plumazo todo vestigio de apoyo estatal a la producción nacional. En contraposición, el que debería ser nuestro socio en el MERCOSUR y con quien se deberían desarrollar políticas de integración regional, posee instrumentos de incentivos para su propia producción nacional que la Argentina no posee. La creación de un Banco de Desarrollo Nacional es indispensable para intentar recomponer la producción nacional de bienes de capital. Con esta herramienta más una política decidida estratégica y nacional, y no por espasmos como el reciente beneficio para la producción en Tierra del Fuego, es posible pensar en recuperar la matriz productiva argentina. De otra forma, estaremos presenciando la continuación del modelo agroexportador rentístico-financiero implantado a sangre y fuego durante la dictadura militar, profundizado durante la década del 90 con el menemismo y continuado por la Alianza y el kirchnerismo.
Esta adjudicación por parte de una privatizada extranjera es sólo un ejemplo, de tantos que se pueden encontrar, para afirmar la hipótesis planteada.

Martín Scalabrini Ortiz

martes, 11 de agosto de 2009

Censura Grupo Clarín

Desde este espacio nos solidarizamos con el periodista Claudio Díaz, quien tuvo que cerrar el blog "Qué te pasa Clarín" debido a la presión judicial sufrida de parte de ese Grupo económico. Por otra parte, repudiamos la actitud de "Crítica Digital" por retirar de su página web una nota que hacía referencia al acto de censura. El link original era http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=27657. Observar que cambiando el último número correlativamente hacia arriba o hacia abajo existen otras notas publicadas, pero falta ese número. Actualmente el link envía a la raíz de la página del diario.

Martín Scalabrini Ortiz

"Sabemos perfectamente cómo vive un diario argentino. Hay tal suma de intereses trenzados en contra del interés nacional y aún en contra de la ley y el derecho positivo que el silencio se cotiza como moneda legal. Nosotros no nos permitimos el derecho de mercar nuestro silencio. Somos libres o volvemos a esa napa invisible por donde corren las energías más vivas de la República.
Contra ese poder múltiple e inmenso que para atacar está en todas partes y para ser atacado con eficacia pareciera que no estuviera en ninguna, "Reconquista" ha ocupado el puesto de centinela."

Raúl Scalabrini Ortiz, en su último editorial escrito para "Reconquista", antes del cierre del periódico, 1939

jueves, 30 de julio de 2009

El ¿crecimiento? de la refinación en YPF en los últimos 15 años.

Uno de los procesos a los cuales se somete el petróleo para su industrialización es la refinación. Mediante ella se obtienen los principales hidrocarburos que se consumen diariamente, entre ellos la Nafta, el Gasoil y el combustible para aviones, además de materias primas que son utilizadas en la industria petroquímica. La elaboración del petróleo forma parte de uno de los procesos industriales que el país debe poseer para obtener combustible barato y en abundancia, con el objeto de cubrir la demanda y el desarrollo interno. Es fundamental para desligar el precio de los combustibles a los vaivenes del precio internacional, pudiendo de esta manera utilizarlo como llave o motor del desarrollo industrial nacional. Esta lógica fue demostrada por los resultados obtenidos por el Gral. Ing. Enrique Mosconi al frente de YPF durante la década de 1920.
En la Argentina, el mayor refinador de crudo es YPF S.A., empresa controlada en un 84,14% por Repsol-YPF S.A. y el Grupo Petersen (Eskenazi) en un 14,9%, luego de la llamada “argentinización” que consistió en la venta de ese paquete accionario por medio de préstamos de la propia Repsol y de bancos internacionales, en una operación que sólo se explica por las buenas relaciones entre el Gobierno argentino y la empresa multinacional.
La capacidad de refinación instalada (nominal) total de la Argentina es 833000 BPD (barriles por día), el equivalente a 99340 m3/d (metros cúbicos por día). De ese total, YPF posee una capacidad de aprox. 486400 BPD (58000 m3/d), aunque extrañamente su página web informa 50800 m3/d (1). A comienzos de la década del 90, la capacidad de refinación de YPF era prácticamente la misma que la actual, no habiéndose producido sino sólo aumentos de producción llegando a prácticamente al tope de su capacidad instalada. En el año 1994 la elaboración de crudos por parte de YPF fue de 16.014.000 m3 (siendo un promedio de 43874 m3/d), pasando a tener un máximo en el año 2007 de 20.317.000 m3 (promedio de 55664 m3/d). Aquí se puede observar el desarrollo de un plan estratégico en la YPF estatal que contemplaba un horizonte de 15-20 años, mientras que la actual YPF controlada por Repsol, hace funcionar las refinerías al tope de su capacidad. El corazón de las refinerías por donde pasa la totalidad del crudo que ingresa, las unidades de Topping (Destilación primaria de la que se obtienen los cortes de nafta, querosén, gasoil liviano y pesado y crudo reducido), se han mantenido inalterables.

Gráfico: Procesamiento de crudo en las refinerías de YPF

Este aumento de la producción se explica en la intención de Repsol de exportar la mayor cantidad de nafta posible. Durante los últimos años, YPF se benefició no solamente exportando crudo sino también exportando naftas elaboradas de alta calidad, aprovechando la baja alícuota de tasa por exportación de este producto que durante mucho tiempo tuvo el 5%, sobre todo después de la megadevaluación del 2001. Esta política de exportación indiscriminada, junto con la falta absoluta de inversiones para exploración, tuvo como consecuencia la abrupta disminución de las reservas de crudo, comprometiendo la disponibilidad en el futuro de un recurso estratégico no renovable.

Gráfico: Balance Nacional de Destilados livianos (Naftas)


Para ello, Repsol aplicó una política de mejoramiento de la calidad de las naftas, no solamente para exportación sino para imponer en el mercado interno el uso de la Nafta 97 Octanos (Fangio XXI). Por otro lado se buscó poder cumplir con la Resolución Nro 222/2001 de la Secretaría de Energía y Minería, que establecía un contenido máximo de azufre para el año 2006 de 50 ppm tanto en naftas como en gasoil, en una medida de aplicación medioambiental. Luego de varios años de no haber impulsado nuevas unidades de procesamiento de nafta, se lanzó en 2003 el plan de reducción de azufre a 50 ppm en naftas y gasoil. Para la Refinería La Plata en particular se construyó una nueva unidad de Fraccionamiento de Naftas de 200 m3/h (4800 m3/d), de manera de obtener distintos cortes ajustados de nafta destilada para las distintas unidades de la Refinería y su posterior procesamiento, y una nueva unidad de Hidrotratamiento de Naftas (HTN) de 60 m3/h (1440 m3/d) para reducir la cantidad de azufre e impurezas. Esta nafta mejorada luego es utilizada en el mezclado (blending) para obtener los productos finales que se venden en las estaciones de servicio.
Para una segunda etapa estaba planeada la construcción de una nueva unidad de Hidrotratamiento de Gasoil (HTG) de 208 m3/h (5000 m3/d) y el reacondicionamiento de una existente, para obtener gasoil con bajo contenido de azufre e impurezas, y una nueva unidad de Tratamiento de Gases Agrios con Aminas para el procesamiento del gas sulfuroso producto de las otras unidades y una nueva unidad de endulzamiento (eliminación de compuestos de azufre) de Naftas de FCC. Sin embargo, estos proyectos quedaron suspendidos al haberse prorrogado la puesta en vigencia de la Resolución de reducción de azufre en combustibles. Como una prueba más de las buenas relaciones entre el Gobierno Nacional y Repsol por medio del nuevo “socio” Enrique Eskenazi que firmó su incorporación a la participación accionaria de YPF con créditos de la propia Repsol y de bancos internacionales no aportando un solo dólar, la Resolución fue modificada varias veces para evitar que las refinerías realizaran las modificaciones y actualizaciones necesarias (Resolución Nro 1283/2006 y Nro 478/2009). Como indudablemente YPF marca el ritmo sobre las demás empresas dedicadas a la comercialización de hidrocarburos, el resto de las compañías también suspendieron sus proyectos.
Como gran noticia de confianza en el país y de “buen” inversor extranjero, fogoneado en los medios más importantes del país (recordemos que YPF es uno de los principales anunciantes de los grandes medios y sponsor de los más diversos eventos) y el Gobierno Nacional, presentándose como la mayor inversión en el parque nacional de refinación de los últimos 10 años, YPF anunció la construcción de una nueva unidad de CCR (Reforming con Regeneración Continua) que permitiría aumentar la capacidad de producción de nafta Súper y Premium en 900 millones de litros al año (2465 m3/d) por U$S 348 millones (2). Esta noticia fue presentada en forma falsa. El objetivo principal del CCR es el reemplazo del Magnaforming existente, construido en 1973, de la misma capacidad de carga de nafta (120 m3/h = 2880 m3/d) para una mayor producción de aromáticos (BTX = Benceno, Tolueno y Xyleno) que es materia prima de las petroquímicas para fabricar químicos y polímeros (plásticos). Al contar la nueva unidad con un mejor rendimiento, se hace necesario modificar unidades aguas abajo y aguas arriba, lo que totaliza el monto de inversión. Las naftas son un producto secundario de mejor calidad que la de la entrada. En la nueva unidad ingresa nafta y salen aromáticos y nafta de mejor calidad. Estas naftas pueden servir para la exportación o para cumplir con los requerimientos de la Resolución medioambiental de la Secretaría de Energía ya que uno de ellos es el limitante de la cantidad de aromáticos por ser cancerígenos.
La noticia, presentada como aumento de capacidad, no es tal. La capacidad de procesamiento de Crudo se mantiene, dado que se mantiene la capacidad de las unidades de Topping inalterable, el corazón de la refinería. El monto es ridículo comparado con las ganancias y el reparto de dividendos generada por Repsol en la última década, principalmente de la mano de YPF. Las ganancias de YPF en 2008 fueron 1.019,6 millones de dólares, siendo las del Grupo Repsol 3.450 millones de dólares (3), incluso menores a las del 2007 por la baja en el precio del crudo. El monto de la nueva unidad, que tantos halagos ha recibido en el mundo de los negocios energéticos, es de sólo un 34% de las Ganancias desinfladas de YPF S.A. del último año.
Este es sólo un ejemplo de la política que Repsol ha llevado a cabo durante los últimos 15 años desde la privatización de nuestra más importante empresa nacional hasta el día de hoy.
Repsol no invierte simplemente porque el precio que pagaron fue tan bajo que no vale la pena colocar dinero en recursos genuinos para, por ej., aumentar capacidad de procesamiento para el mercado interno. El funcionamiento a plena carga es suficiente para hacer rendir ese dinero inicial a tasas extraordinarias. Esta lógica, apegada al rendimiento individual y a la maximización de la ganancia, está completamente alejada al desarrollo estratégico que debe tener la industria del petróleo y refinados en nuestro país. Por otra parte, recordemos que el patrimonio neto está inflado por las reservas que no pertenecen a Repsol, sino a la Nación, ya que ellos sólo poseen los contratos de concesión de extracción de crudo. El crudo que está en el subsuelo es de todos los argentinos o, en todo caso, dada la legislación actual, de las provincias. Las tasas de ganancias sobre el patrimonio son más altas que las oficialmente informadas. Esas cifras se utilizan políticamente al mostrarle al público una cantidad supuestamente “invertida” mucho mayor a la efectivamente realizada, como si hubieran venido con dinero constante y sonante. La realidad es otra. Las divisas no se ingresan al país. La compra de la totalidad de YPF S.A. hasta llegar al 97,81% del capital se realiza en U$S 13.036 millones, no pudiendo comprobarse mediante la Balanza de Pagos tal magnitud en el ingreso de divisas, con lo que es de suponer que la mayor parte de los dólares quedaron afuera. Es la lógica de cualquier empresa extranjera.
A modo de comparación, ANCAP, la empresa estatal de hidrocarburos de Uruguay, sin petróleo propio debiendo importarlo, aumentó su capacidad de procesamiento de crudo de 37000 BPD (4412 m3/d) a 50000 BPD (5962 m3/d). La refinería es chica comparada con las de YPF, pero ellos han mantenido una política propia de producción de hidrocarburos elaborados para evitar tener que importar. Petrobras, la empresa estatal de hidrocarburos brasileña, es un caso de estudio aparte. Sus inversiones en toda la cadena están fuera de discusión. PDVSA, la empresa estatal de petróleos venezolana, es el mismo caso.
Las reservas de petróleo han caído. La política de exportación de hidrocarburos, sea en petróleo crudo o en naftas elaboradas, se han mantenido a pesar de ello, generando ganancias extraordinarias a las empresas. A pesar de ello, las empresas no han realizado las inversiones necesarias para mantener un plan estratégico a futuro que permita el desarrollo autónomo de nuestra industria nacional. El Gobierno Nacional no sólo ha mantenido el entramado energético implantado durante la década del 90, sino que lo ha profundizado con la ley de incentivo a la exploración y la ley corta de hidrocarburos que lo único que hacen es premiar a las empresas saqueadoras de nuestros recursos naturales. Lejos estamos de aquella YPF estatal generadora de trabajo, riqueza y planeamiento estratégico argentino.


Fuentes:
(1) http://www.ypf.com/ar_es/todo_sobre_ypf/conozca_ypf/ypf_argentina/refino_y_logistica/introduccion/default.aspx
(2) http://www.clarin.com/diario/2009/06/07/elpais/p-01934436.htm
(3) http://www.repsol.com/es_es/todo_sobre_repsol_ypf/informacion_para_accionistas_e_inversores/inf_economicofinanciera/informes_financieros/cuentas_anuales/

Martín Scalabrini Ortiz

sábado, 4 de julio de 2009

Revista Industrializar Argentina Nro 9




En el marco del año Homenaje a Raúl Scalabrini Ortiz salió la Revista Industrializar Argentina Nro 9 que tiene el siguiente contenido:


- Crisis internacional y alternativas de reindustrialización en la Argentina - Martín Schorr

- Crisis energética. Tarifas y subsidios - Eduardo López y Rubén Milman

- Hacia el bicentenario - Rubén Fabrizio

- Argentina y la crisis mundial - Lionel Arias

- Importar Bienes de Capital es un error de la economía - Bruno Capra

- ¿Qué hacer con la basura? - Alberto Muñiz

- Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos - Antonio Foti

- Memoria del Acero - Enrique Zothner

- Cómo mejorar el empleo en las Pymes - Luis A. Lara

- Instrumentos para proteger la industria nacional - Leandro Lara

- Raúl Scalabrini Ortiz. Homenaje a un patriota - Martín Scalabrini Ortiz

- ¿Qué ingenieros necesita la industria nacional? - Juan M. Pérez Seisdedos

Precio: $15

Los pedidos se reciben al envios@indargen.com.ar o al teascz@yahoo.com.ar

martes, 30 de junio de 2009

Repudio al Golpe de Estado en Honduras

Desde este lugar queremos expresar nuestro más profundo repudio al Golpe de Estado militar que se produjo en Honduras en contra del presidente constitucional Manuel Zelaya. América Latina no está dispuesta a aceptar más avasallamientos de las reacciones de nuestros países. El repudio internacional es unánime y promisorio en este sentido. Todos los bloques y los países han decretado medidas para debilitar al gobierno de facto instituido en el país hermano de Honduras. Los pueblos no serán vencidos si a la hora de la verdad hacen frente al sometimiento y la humillación.

Para adherir al repudio al golpe: http://www.todosconhonduras.cult.cu/

Martín Scalabrini Ortiz

Mosconi: Voluntad política al servicio de la Nación

El 4 de junio pasado se cumplió un nuevo aniversario del fallecimiento del Gral. Ing. Enrique Mosconi, cuyo ejemplo de voluntad política y decidido patriotismo debería iluminar a las nuevas generaciones de argentinos. Mosconi es nombrado como director de YPF el 17 de octubre de 1922 y a partir de allí comienza un período de expansión y crecimiento de la petrolera estatal que permitirá en poco tiempo desactivar el trust petrolero conformado por las empresas extranjeras que comercializaban los derivados del petróleo en nuestro país. Esta expansión y crecimiento es el ejemplo concreto de una tenaz voluntad política en pos del desarrollo nacional y de la soberanía energética.
El capital inicial de YPF fue conformado por el Estado Nacional con diversas erogaciones aprobadas del Presupuesto General desde el año 1910 hasta el 1915 cuando estaba constituida la Dirección de Explotación de Petróleo de Comodoro Rivadavia llegando a totalizar el último año una suma de 8.655.240 pesos moneda nacional. Éste fue el único aporte monetario de los argentinos en la conformación de una empresa que llegaría a ser la más grande de nuestro país con un valor estratégico único en la economía nacional. Para mediados de 1934 el capital de YPF ascendería a 380 millones de pesos, explicando su crecimiento en el aporte de su propia riqueza, el petróleo, y el trabajo argentinos. El Estado nacional no aportó un solo peso más. No solamente era una empresa que crecía económicamente sino que era el motor del desarrollo nacional al vender la nafta más barata que la que vendían las empresas extranjeras. El 1 de agosto de 1929 se produce lo que el mismo Mosconi llama como el “Ayacucho económico” declarando la independencia energética al romper los trust petroleros al ubicar el precio de la nafta en $0,18 cuando había llegado a valer $0,36. Era una empresa al servicio del país.
Este período sirve como muestra implacable de lo que sucede cuando una empresa es enajenada y entregada al extranjero. Si YPF hubiera sido extranjera, entre 1926 y 1934 se hubieran debido girar el exterior alrededor de $1.025 millones producto de dividendos y ganancias, promediando un monto anual de $131 millones, con sólo 8,6 millones de pesos de inversión inicial. El flujo de divisas hubiera sido inconmensurable ahogando nuestra economía y manteniéndola al servicio del capital extranjero. El paralelismo con la actual YPF, enajenada a precio vil es elocuente. El flujo de divisas producto de las ganancias de la empresa Repsol son millonarios, gracias a la riqueza, nuestro petróleo, y el trabajo argentinos. Pero este es tema de otro estudio.
Mosconi lleva adelante una política expansiva en competencia directa con la Standard Oil (norteamericana) y la Shell (inglesa) y promueve el aumento de la producción de petróleo y la construcción de una refinería en La Plata. Para esto último, se llamó a un concurso público el 22 de mayo de 1923. Luego de una selección entre diez propuestas, se aceptó la de la Bethlehem Stell Co, firmándose un convenio que fue aprobado el 31 de diciembre de 1923, que incluía la construcción de un “topping” o destilación primaria de donde se obtienen naftas, kerosene, gas-oil y fuel-oil a partir de crudo, un cracking de gas-oil y de kerosene pesado para la producción de naftas livianas y un cracking de fuel-oil para producir más nafta liviana. El proyecto total finalmente se aprueba el 14 de enero de 1925 y el mismo día comienzan las obras de construcción. En menos de un año se construyen todas las unidades y se inaugura la Refinería el 23 de diciembre de 1925 elaborándose los primeros litros de nafta fiscal. Finalmente la empresa contratista completó los trabajos, con todos los edificios y dependencias, el 1 de agosto de 1926. Un plazo de tiempo más que eficiente para este tipo de construcciones. Al año siguiente se llama a una licitación nuevamente para la construcción de un cracking combinado preliminar de fuel-oil y total de gas-oil para aumentar la producción de naftas. El 14 de junio de 1928 se firma el contrato con la Bethlehem Stell Co nuevamente, luego de una selección de cuatro empresas, terminándose la nueva planta el 20 de febrero de 1929.
Para tener una idea de la extraordinaria capacidad y voluntad para llevar adelante las tareas, comparando con la actual YPF privatizada, Repsol no ha aumentado la capacidad de producción de naftas desde su privatización en la década del 90. Recién ahora se está anunciando con bombos y platillos la instalación de un nuevo CCR (reformado catalítico continuo) con el fin de mejorar las naftas de bajo octanaje, con lo que ni siquiera es un aumento global de la capacidad sino un aumento en la calidad de las naftas como todo lo que ha hecho Repsol hasta ahora, con una inversión de 348 millones de dólares. Una cifra que mueve a risa luego de la adquisición a precio vil de YPF y de las millonarias ganancias de la empresa a lo largo de todos estos años. Y encima, hace más de dos años que Repsol-YPF viene dando vueltas con el inicio de este proyecto sin decidirse a llevarlo adelante, negociando ahora con la firma brasileña Odebrecht con posible financiamiento del banco de desarrollo brasileño BNDES. Esto significa que la prioridad en la venta de equipos la tiene Brasil.
La pregunta que surge es: ¿para qué se creó ENARSA? ¿Para aplaudir cuando una empresa extranjera decide realizar ridículas inversiones que venía postergando desde hace años? ¿Para anunciar la construcción de una refinería con la anglo-argentina Pan American Energy de iniciación incierta? ¿Para anunciar todos los años que se van a invertir inciertas cantidades de dinero en exploración de la plataforma marítima asociados con empresas extranjeras? Desde el 2004, año de su creación, no se han generado grandes proyectos de solución a nuestros problemas energéticos, salvo la compra de Gas Natural Licuado (LNG) mediante buques metaneros que lo único que hizo fue solucionar los problemas de abastecimiento de las empresas controladas por Repsol, habiendo sido un gran negocio para la empresa española.

Martín Scalabrini Ortiz

domingo, 7 de junio de 2009

El Modelo actual

En tiempos eleccionarios, los candidatos se preparan para presentarle a la sociedad sus mejores ideas, sus mejores proyectos, sus mejores intenciones. ¿Es realmente así? La oposición liberal (llámese PRO, peronismo disidente o Coalición Cívica) se dedica a atacar al oficialismo en cuestiones de forma, haciendo hincapié en el autoritarismo oficial, en el manejo discrecional de la denominada “caja”, que no es otra cosa que el presupuesto estatal que evidentemente el Poder Ejecutivo tiene la obligación de manejar, en valores republicanos que se están perdiendo, en valores éticos que se están soslayando. Mientras tanto, el oficialismo, simulando ingresar en la discusión política, se dedica a destacar la continuación del modelo adoptado, sin realizar demasiados análisis de modificación de aquél implantado durante la Dictadura Militar y profundizado durante la década del 90 en ocasión del menemato.
La lectura de estas posiciones indica que, por un lado, la oposición liberal no quiere hablar de modelo porque no le interesa. Quiere mantener el mismo entramado económico-industrial que hasta ahora. Para ello, se pide más seguridad, una consecuencia lógica de la amenaza que se cierne sobre los incluidos por parte de los excluidos, principal producto de este modelo. Se pide más institucionalidad, en contraposición a las actitudes autoritarias de los miembros del Gobierno actual. Dos necesidades esenciales para tentar al “medio pelo” argentino, aquella clase media acomodada que aún sueña con su “progreso” y alcanzar los niveles de consumo que se merecen porque “se rompen el lomo”.
Pese a que existe una falta de debates acerca del modelo actual, la realidad indica que la decisión del camino a tomar es demasiado importante como para dejarla de lado. Sabemos que durante la década del 90 se profundizó un modelo económico-financiero implantado durante la Dictadura Militar a sangre y fuego y cuyas consecuencias aún estamos sufriendo. El entramado industrial logrado durante muchos años fue destruido casi completamente y el patrimonio nacional dilapidado en forma vergonzosa.
De un país que fabricaba sus propios aviones, barcos mercantes, locomotoras, vagones, herramientas y máquinas de todo tipo, electrodomésticos para consumo masivo, pasamos a ser un país basado en la exportación de materia prima, principalmente agropecuaria y minera, sin prácticamente ninguna transformación de los productos. Mientras que Raúl Scalabrini Ortiz denunciaba en la década de 1930 que la economía se encontraba en un 50% en manos extranjeras, hoy el porcentaje es de de entre un 70% y un 80% y no hay señales de que esto cambie con el Estado fuera del juego. Las empresas industriales más poderosas (las 100 primeras) han aumentado su participación en el PBI industrial desde un 32% en 2001 hasta un 43% del 2007. Los intereses de los grandes grupos están bien cuidados a pesar de la retórica en contrario del discurso oficial y de los espasmos reaccionarios de los grandes medios de comunicación y de los partidos liberales que ven “amenazados” sus intereses. Los resortes estratégicos de la economía se mantienen en estado de despojo y expoliación.
El petróleo, un bien esencial para el desarrollo de cualquier país al punto tal de declararse guerras injustas en su nombre, está en su totalidad en manos extranjeras que perciben los beneficios de la ley corta de hidrocarburos (provincialización de los recursos) y la ley de incentivo a la exploración otorgando más prebendas de las que ya gozaban. Alguien preguntará si es tan buen negocio porqué las empresas no invierten. Es muy simple. Las empresas no invierten porque no piensan ni un segundo en el interés nacional. Estas empresas extranjeras son multinacionales que explotan el petróleo allí donde les conviene. En el caso particular de Repsol, compró YPF a precio vil con lo que calculan sus tasas de ganancias sobre ese poco dinero invertido. Es evidente que a Repsol le conviene explotar al máximo lo que obtuvo barato de YPF (reservas cuantiosas, mercado monopólico, planificación estatal a 20 años, etc.) e invertir en cualquier otro lugar del mundo.
La minería es otro ejemplo de explotación sin controles con el adicional de que nos deja el ambiente contaminado y un agujero en medio de los cerros en el caso de la minería a cielo abierto. La mayoría de las empresas son extranjeras y no tienen la obligación de ingresar al país un solo dólar producto de la exportación. Se les entregan beneficios impositivos como el de no pagar impuestos por la importación de bienes de capital, algo absurdo si pensamos en la reindustrialización del país intentando fabricar esos mismos bienes de capital. El caso paradigmático es La Alumbrera que posee la explotación de cobre y oro en Catamarca a cielo abierto, transporta el mineral en un mineroducto hasta su separación en Tucumán y allí, con su propio ferrocarril, lo transporta al puerto Alumbrera en San Lorenzo en las cercanías de Rosario. Todo a pedir de La Alumbrera. ¿Esto es el desarrollo nacional? Otro caso paradigmático es el proyecto en ejecución Pascua Lama, beneficiada por el Poder Ejecutivo al vetar la ley de protección de glaciares aprobada por mayoría en las Cámaras del Congreso. Un sinsentido inexplicable que beneficia a la empresa anglo-canadiense Barrick Gold.
Los ferrocarriles siguen concesionados. Los ramales de transporte principales están en manos de los Grupos económicos interesados. Miles de kilómetros de ramales fueron cerrados durante la década del 90 y nunca más fueron reabiertos. Los pueblos y los talleres que dejaron de existir siguen esperando que aparezca el ferrocarril para que vuelvan a vivir. Los servicios urbanos e inter-urbanos prestan un servicio lamentable siendo los peores del mundo. La propuesta del “Tren para todos” recuperaría en parte los ferrocarriles logrando mucho con muy poco.
En definitiva, si de modelo se trata, no existe señales claras ni voluntad política para cambiar el modelo implantado, ni desde el oficialismo ni desde la oposición.
Martín Scalabrini Ortiz

sábado, 30 de mayo de 2009

Entrevista 24CON Conurbano y "El Argentino"

En el siguiente link se reproduce la nota y entrevista realizada por Atahualpa Puchulu para 24CON Conurbano on line por motivo del 50 aniversario del fallecimiento de Raúl Scalabrini Ortiz:

http://www.24con.com/conurbano/nota/21633-El-forjador-de-la-conciencia-nacional

Sobre la misma entrevista también se publicó en "El Argentino" el domingo 31 de mayo:



Martín Scalabrini Ortiz




martes, 19 de mayo de 2009

Acto homenaje en el cementerio de la Recoleta

Sábado 30 de mayo a las 11 hs
Raúl Scalabrini Ortiz a 50 años de su fallecimiento 1959 - 30 de mayo - 2009
Oradores:
Virginia Philippeaux
Elido Veschi
Alcira Argumedo
Pino Solanas
Organiza: Revista Industrializar Argentina

jueves, 30 de abril de 2009

Raúl Scalabrini Ortiz: Homenaje a un patriota

El 30 de mayo se cumple el 50 aniversario del fallecimiento de Raúl Scalabrini Ortiz y es por ello que el año pasado se decidió, mediante un Decreto Oficial, homenajearlo declarando este año como el “Año Homenaje a Raúl Scalabrini Ortiz”. Popularmente conocido por el nombre de la calle que antes se denominaba “Canning”, dando su nombre también a la estación ubicada sobre la misma avenida y también a una estación en la cercanía de Parque Norte, como asímismo al puente que cruza por encima de la estación, y a innumerables calles en distintas ciudades de nuestro país, e incluso a un Parque en la Ciudad de Rosario, Raúl Scalabrini Ortiz forma parte de la historia de la intelectualidad argentina como un luchador consecuente, honesto, sacrificado y tenaz.
Para poder entender el significado que Scalabrini Ortiz tuvo en nuestra historia es necesario ubicarlo dentro del pensamiento nacional. Es decir, el desarrollo de las ideas para resolver los problemas nacionales desde un punto de vista autóctono exclusivamente, sin contaminaciones ideológicas foráneas de ningún tipo. Se lo llamó el “descubridor de la realidad nacional” porque en sus investigaciones basadas en datos concretos, obtenidos en los más recónditos lugares imaginables, entre ellos, bibliotecas, archivos oficiales, archivos y balances de las empresas, hasta en los basurales en donde él creía que podía encontrar información útil. Otras veces fue ayudado por el mismo pueblo que él estaba defendiendo con sus ideas cuando un “nadie”, al decir de Galeano, le alcanzaba aquel documento olvidado, desechado, descuidado, que le servía para retomar su tarea de descorrimiento de la sábana que cubría los verdaderos resortes de nuestra Nación. Así fue que en la década de 1930, participando activamente de FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina), luego de haberse “suicidado” socialmente, culturalmente, al renunciar a los privilegios de pertenecer a la intelectualidad acomodada y reconocida por las clases dominantes y sus medios y haberse transformado en uno de los “malditos” de la historia, silenciado y apartado junto con sus compañeros de lucha, por las verdades que esgrimía, comienza a desentrañar la realidad nacional con una interminable recolección de datos, números, estadísticas, que analiza minuciosamente en sus cuadrículas, especie de enorme cuadriculado repletos de números organizados en forma sistemática, dando a luz a los legendarios cuadernillos de FORJA donde plasmaría la síntesis de toda esta información recolectada. De allí nacerían sus libros más importantes: “Política Británica en el Río de la Plata” e “Historia de los Ferrocarriles Argentinos”, en donde demuestra y exhibe los instrumentos de dominación utilizados por el imperialismo británico para someter, asociado y en complicidad con la oligarquía local, a la economía argentina a una situación parecida a la de una colonia, produciendo materias primas y recibiendo bienes manufacturados cumpliendo con el papel de primitivismo agrario que la División Internacional de Trabajo definió para nuestro país. Esas herramientas tenían nombre y apellido: la deuda y los ferrocarriles. De la deuda se han escrito numerosos ensayos acerca de su funcionamiento como facilitador de fuga de divisas y, por lo tanto, de instrumento para poder girar ganancias al exterior. Respecto de los ferrocarriles, sus investigaciones demostraron que los ingleses construyeron “una red metálica que aprisionaba a la Nación” ahogando todo intento de desarrollo regional y facilitando el transporte de las materias primas que se dirigían a Gran Bretaña a través de los puertos principales.
Su tarea ciclópea le demostró la política de ocultamiento y falseamiento de la realidad llegando a encontrar hojas arrancadas en aquellos lugares donde tenían que figurar los datos reveladores de la sumisión y la entrega. El ocultamiento de nuestra realidad paso a ser, a los ojos de Scalabrini, algo natural: “Todo lo que nos rodea es falso o irreal. Es falsa la historia que nos enseñaron. Falsas las creencias económicas con que nos imbuyeron. Falsa las perspectivas mundiales que nos presentan y las disyuntivas políticas que nos ofrecen. Irreales las libertades que los textos aseguran”.
Scalabrini fue, de esta manera, un generador de conciencia nacional. Es por ello que es reivindicado por la llamada izquierda y también por algunos sectores de derecha. Raúl Scalabrini debe ser entendido desde un punto de vista nacional. Si se utiliza otra metodología podrán encontrarse supuestas contradicciones y posiciones que no se entiendan.
Su pensamiento está también imbuido de la praxis histórica. Durante la segunda presidencia del Gral. Perón decide mantenerse en silencio frente a lo que él consideraba excesos de obsecuencia y personalismo y por ello escribe: “La cuestión no es elegir entre Perón y el Arcángel San Miguel, sino que la cuestión es Perón o Federico Pinedo, en cuanto él simboliza un régimen político de oprobio y un modo de pensar ajeno y opuesto al pensamiento vivo del país”. Sin embargo, también supo abrirse cuando veía que el camino elegido no era el de la liberación nacional sino el de la sumisión, como por ejemplo durante la presidencia de Arturo Frondizi cuando le llegan a sus manos los contratos petroleros firmados con las empresas multinacionales, de manos de un obrero patriota que le alcanzó los originales dado que los que le habían alcanzado eran apócrifos, que aún continúan depredando nuestro país. La ironía de la Historia nos muestra a la misma empresa, Pan American Energy, siendo beneficiada en 2007 con la continuación de la entrega hasta el 2027, con extensión a 20 años más, en la misma área: Cerro Dragón.
La entrega continúa. El petróleo y el gas siguen en manos extranjeras beneficiadas con políticas que continúan el saqueo de nuestros recursos naturales. Muestra de ello son la ley de Corta de Hidrocarburos y la ley de Incentivo a la Exploración, que beneficia a las mismas empresas que expoliaron y despojaron nuestro subsuelo durante la infame década del 90, sin ningún tipo de control y con la anuencia de los mismos que andan dando vueltas por ahí, reciclándose, algunos, en discursos progresistas y nacionales. ¿Qué diría Scalabrini frente a esto? ¿Acallaría su voz ahogándose en la tristeza más profunda por ver a nuestro país entregado hasta la médula en cada uno de los resortes estratégicos vitales de nuestra economía? ¿Nada diría frente al modelo agromineroexportador vigente que está depredando y saqueando nuestros recursos naturales? ¿O denunciaría vehementemente la situación actual con la misma tenacidad, pasión y amor a la patria con la que denunciaba a los ingleses y a los cipayos locales décadas atrás? La respuesta está en sus escritos indelebles, en sus memorias e inéditos, en su biblioteca que ahora está en APDFA junto con la fuente de todos sus trabajos, en su amor a la patria, en su inclaudicable lucha por nuestro pueblo.
Mercedes Comaleras, quien fuera su esposa durante toda su vida, al tener que dejar la casa donde vivió con don Raúl, J.B. Alberdi 1164 en Olivos, con sus heredados sutiles aires aristocráticos, escribe con aerosol rojo en una de las paredes de lo que era su biblioteca, dejando un mensaje a quienes la desalojaban, una síntesis de la vida de su compañero: “AQUI SE DEFENDIÓ A LA PATRIA”.

Martín Scalabrini Ortiz

martes, 31 de marzo de 2009

El Proyecto de creación de la Junta Nacional de Desarrollo Granario: Un paso al frente.

A principios del mes pasado, con el advenimiento del incremento de la conflictividad del campo con el Gobierno Nacional, incentivado principalmente por las cámaras patronales agropecuarias, apareció en los medios masivos de comunicación la noticia del supuesto estudio de la nacionalización del Comercio Exterior. Los resortes del sistema dominante actuaron de forma inmediata y el bombardeo mediático en contra de la propuesta fue escandaloso. El nivel de debate de la propuesta fue paupérrimo, centrando toda argumentación en la necesidad de hacer “caja” por parte del Estado, dadas las dificultades que podría estar atravesando durante este complicado año de crisis internacional y, además, electoral. La superficialidad del tema tratado por los medios masivos da una pauta de la pobreza de argumentos a la hora de discutir el rol del Estado en la economía nacional. Prácticamente todo se reduce a la recaudación que engrosaría la “caja”, como así se la denomina actualmente, con toda la carga semántica negativa que la oposición de derecha y los medios se encargaron de imprimirle. Sin embargo, vale la pena profundizar un poco más acerca de uno de los temas más importantes de la actualidad, a la luz de la crisis internacional: la intervención del Estado en la economía y su rol como control de la ambición sin límites del capital privado y, sobre todo, extranjero en nuestro país.
El proyecto tenía como base el que redactó el diputado Eduardo Macaluse del SI (Solidaridad e Igualdad) que propone la creación de una Junta Nacional de Desarrollo Granario, cuyos principales objetivos eran promover el desarrollo económico, social, ambiental y sustentable de la producción granaria, regular la compraventa de granos, asegurar la transparencia y equidad en las transacciones comerciales, evitar que se ejerzan monopolios u oligopolios, y controlar que no se produzca ningún abuso de posición dominante, proteger a los pequeños y medianos productores y las economías regionales, entre otros. Como se puede apreciar está lejos de ser una “nacionalización” del comercio exterior, ya que ésta implica la transacción de la totalidad del comercio exterior por parte del Estado. En el proyecto, la creación de la Junta es similar a meter una cuña entre los grandes exportadores de granos que actúan en el país entre los que se cuentan tres gigantes mundiales que concentran del 45 al 50 por ciento de los despachos al exterior de la cosecha argentina: Cargill, Bunge y Dreyfus. Salvando las diferencias que existen entre ambos mercados de compra-venta (uno es externo y otro interno) es similar a lo que logró el Gral. Enrique Mosconi con la construcción de la Refinería La Plata cuando en 1929 logró romper el monopolio del comercio interno de combustibles en la argentina, bajando el precio interno de manera considerable. Por lo tanto, uno de los grandes perjudicados con el proyecto son justamente las grandes compañías extranjeras exportadoras de granos. De esta manera, el Estado, a través de esta apropiación de la renta extraordinaria agropecuaria, generada principalmente por las ventajas naturales que posee nuestro país, con lo cual debería ser compartida por todos los argentinos, puede generar políticas de apoyo a los pequeños y medianos productores pagando un precio razonable por encima del que obtienen actualmente. Esto se daría porque se estaría eliminando la rentabilidad exorbitante que se llevan las exportadoras que forman el oligopolio que por esta característica tienen la facultad de imponer el precio en el mercado interno. La cuestión entonces es: ¿quién es el actor que define el precio interno y adónde va esa renta extraordinaria? La Sociedad Rural y los sectores dominantes de la derecha vernácula opinan que no hay mejor administrador que el capital privado, sin importar que sea extranjero o no, dado que de esta manera se estaría protegiendo la libertad de mercado y por ende la libertad de obtener abultadas ganancias para los sectores más concentrados, atando a los pequeños y medianos productores a las decisiones de aquellos. En este caso el precio lo define un oligopolio privado extranjero y la renta queda en sus manos con algún reparto entre sus socios locales más poderosos como la Sociedad Rural. La otra alternativa es que el Estado sea el que defina el precio en el mercado interno y, dada las características inherentes del Estado, los utilice para redistribuirlo pagando más y con los recursos obtenidos incentivar la producción granaria industrial con créditos blandos o con ayuda directa, promover el acceso a la alimentación para todos los argentinos y proteger a las economías regionales.
Algunos lo resumen en un problema de confianza. Confiar en el Estado o en el Capital Privado. Para dilucidar la cuestión no hay que ir demasiado atrás en el tiempo. Más exactamente la década del 90, período ícono de la confianza en el Capital Privado. Los resultados fueron desastrosos. Solo hace falta recordar la crisis del 2001 y el comportamiento de los bancos privados durante ese momento y obtendremos la respuesta (ver La Argentina Robada, Mario Cafiero y Javier Llorens, Editorial Macchi, 2002).
Asimismo, pueden asegurarse algunas afirmaciones. El Estado es esencialmente democrático, el capital privado no. La pregunta no es entonces como funcionaría más eficientemente el sistema, sino si se democratiza el instrumento en cuestión. Algunos pueden decir que el mercado es una forma de democratización. Esto podría ser así en el caso de un mercado competitivo con igualdad de oportunidades. Sin embargo, no es éste el caso, ni el de muchos otros, sobre todo en nuestro país. Son monopolios u oligopolios. También se dice que el Estado no es un buen representante de los intereses de la ciudadanía, que no tenemos un estado democrático. Esto es falso. Nuestro Estado no será la panacea de la democracia, pero tampoco es una dictadura. Esto no quita que podamos trabajar para hacer un Estado cada vez más democrático por medio de la participación popular y movilizaciones, dejando de ver el noticiero por la televisión y de vivir en “estado de interpretado”.

Martín Scalabrini Ortiz

viernes, 27 de marzo de 2009

Aclaración sobre Raúl Scalabrini Ortiz y el nazismo

Existe la creencia de que Raúl Scalabrini Ortiz tuvo algún tipo de conexión con el nazismo durante la década del 30. Esta idea está tan arraigada en algunos sectores, sobre todo los conservadores y anti-nacionales, que pueden llegar a confundir y a inducir a equivocaciones a admirables y respetables intelectuales de la vida nacional, como es el caso de Osvaldo Bayer. Como es ampliamente conocido, Bayer es uno de esos intelectuales que el país necesita para salir del estado de postración y sometimiento al que estamos acostumbrados a vivir. Sus trabajos de investigación por la verdad y la justicia son extraordinarios, y su aporte al mantenimiento vivo de la Memoria, con su apoyo inclaudicable en todo momento a las Madres de Plaza de Mayo son dignos del más merecido reconocimiento en su búsqueda por la liberación de las clases y las sociedades oprimidas. Sin embargo, llevo en mi corazón la obligación moral de corregir un error histórico que comete Bayer en uno de los programas especiales que dirige el periodista Horacio Embón en la Radio de las Madres AM 530 emitido el miércoles 25 de marzo.
El programa se centraba en la figura de otro intelectual comprometido en la lucha por la liberación de nuestro pueblo: Rodolfo Walsh. Una de las preguntas estaba referida la formación política de Walsh, en el sentido de si estaba más cerca del marxismo o del peronismo. En la respuesta, Osvaldo, haciendo un paralelismo con otros intelectuales cercanos al peronismo, explica que estas personajes a veces estaban imbuidos de contradicciones y da el ejemplo de Raúl Scalabrini Ortiz diciendo que en la década del 30 viaja a Alemania invitado por Hitler, que publica en el diario alemán “Frankfurter Zeitung” y que su cercanía al nazismo se explica por la aversión que él tiene por el Imperio Británico y que aplica la lógica de “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”.
Raúl Scalabrini Ortiz de ninguna manera es invitado por Hitler a Alemania. Raúl Scalabrini es apresado en Buenos Aires en enero de 1934 por haber apoyado la insurrección armada al mando del Gral. Roberto Bosch con epicentro en Paso de los Libres el 28 de diciembre de 1933, donde se jugaban la patriada sus amigos Arturo Jauretche y Luis Dellepiane en contra del régimen conservador y entreguista de Agustín P. Justo. Ante un recurso de habeas corpus interpuesto el 18 de enero de 1934, le conceden la opción: el exilio o la cárcel de Usuahia. Luego de vacilar, decide el exilio sin antes cumplir con lo que le había prometido a Mercedes Comaleras: el casamiento. Así lo hace el 23 de enero figurando en su libreta el domicilio en el Departamento de Policía: Belgrano 1551. En un artículo de la revista Qué del 19/11/57 recuerda: “En enero de 1934 tuve el honor de ser desterrado por el gobierno del general Justo. Yo había sido el redactor de planes, volantes y proclamas del movimiento que estalló el 28 de diciembre [...]”
Llega a Roma en barco en febrero de 1934, manteniendo un contacto asiduo con Attilio Dabini, escritor y traductor muy allegado a la Argentina. Scalabrini ya había iniciado sus investigaciones de la penetración británica en nuestro país y piensa entonces en la importancia que adquiriría la denuncia del vasallaje desde un diario europeo e intenta por varios medios publicarlos en algún medio italiano, sin éxito. Mussolini anda en buenas relaciones con Gran Bretaña en esos momentos y no consigue su objetivo. Un día se cansa y se marcha a Alemania, a la búsqueda de Carlos Guillermo Korner, su traductor al alemán, escritor y periodista.
A fines de mayo de 1933, a través de Korner, los artículos de Rául llegan al diario “Frankfurter Zeitung”. Son cinco artículos en los cuales resume las conclusiones de sus estudios realizados entre 1932 y 1933. Denuncia allí la opresión ejercida sobre nuestro país por el imperialismo británico. El director del periódico pide autorización al ministerio de Relaciones Exteriores para publicarlos y dado que Alemania e Inglaterra en esos momentos estaban negociando un tratado naval se autoriza a publicarlos para recordar ciertas cosas a los británicos en medio de la negociación. Así salen en primera plana los cinco artículos.
Scalabrini Ortiz entiende que debe dar a conocer el sometimiento de nuestro país por cualquier medio. Le dice a Korner que “no le interesa lo que haga el señor Hitler en Alemania, sino solo si lo que hace favorece o no a la Argentina, al Perú, a Venezuela, etc”. La experiencia le ha enseñado que los acontecimientos mundiales deben observarse con una óptica nacional. Entiende que “oponerse al nacionalismo de los países oprimidos es favorecer el nacionalismo de los países opresores”.
Esos artículos formarán la base de lo que posteriormente será “Política Británica en el Río de la Plata”.Su acercamiento al nazismo no es tal. Más tarde, propugnará desde un punto de vista nacional, la neutralidad en la Segunda Guerra Mundial ante la lucha interimperialista que se lleva a cabo en Europa para que el capitalismo se reparta el mundo. Desde aquí, mi único objetivo es contribuir humildemente a la memoria de nuestros luchadores, entre ellos Raúl Scalabrini Ortiz, y realizar las aclaraciones que estén a mi alcance hacer para evitar las confusiones como las del admirable Osvaldo Bayer.

Nota: Los pasajes están extraídos de la biografía "Vida de Scalabrini Ortiz" de Norberto Galasso.

Martín Scalabrini Ortiz

miércoles, 4 de marzo de 2009

¿Malditos en nuestra historia?

El día 4 de marzo, el diario "Crítica Digital" publicó una nota respecto de un error ortográfico cometido por la página web oficial de la presidencia de la Nación con el apellido de mi abuelo y don Arturo Jauretche, en la transcripción de un discurso de Cristina Kirchner en la Biblioteca Nacional el viernes 27 de febrero . Se hacía referencia también a un supuesto equívoco que cometió Cristina Fernández al decir que los dos autores "no aparecían en los medios de la época", opinando que "Lo interesante de la cita presidencial es su inexactitud: ninguno de los intelectuales citados fueron ignorados por los medios de su época y, cuando con dos de ellos sucedió algo que podría calificarse así, fue durante el segundo gobierno peronista”. http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=19720&pagina=1

Decidí escribir un comentario a la noticia publicada en la web. Ese mismo día un editor del diario intentó contactarme mediante un e-mail para publicar el comentario completo como una columna de opinión, al mismo tiempo que eliminaba los comentarios. Dado que no tengo la posibilidad de consultar el correo todos los días y a tiempo corrido, interpreté que el diario no tenía intención de publicar el comentario.
De cualquier manera, el mismo día aparecieron los comentarios respectivos (eran tres dado que no entraba todo en uno). Es por ello que decidí modificar esta entrada relatando los hechos ocurridos.

El comentario a la noticia es el siguiente:
"Lamento contrariar al director del diario, aunque no es la primera vez que se equivoca con Scalabrini Ortiz. Soy nieto del escritor, a quien raramente aquí mencionan como político y poeta. Más allá de las simpatías o antipatías que se pueda tener con el presente Gobierno, parece casi jocoso que Scalabrini Ortiz tenga que aparecer en un medio de comunicación porque escribieron mal su apellido. Por otra parte, es correcta la apreciación de que tanto Scalabrini Ortiz como Homero Manzi, como todos los militantes de FORJA, fueron los malditos de nuestra historia porque fueron silenciados por la prensa masiva. Y aquí hay que ser más precisos. Principalmente, bajo los regímenes conservadores de la década del 30, desde el año 33 cuando la revolución de Paso de los libres hasta la aparición del peronismo en el 45. Durante esa época los únicos medios de expresión con que contaron fueron los folletos propios, la oblea callejera, los discursos en las esquinas y las iniciativas propias, como la revista "Señales" o el periódico "Reconquista" que no duraron mucho justamente por falta de financiamiento. Éstos últimos, desde luego que no pueden contarse como reconocimientos de la prensa masiva, porque, primero, no eran masivos, y segundo, eran propios. El mismo Raúl Scalabrini decía en 1935, cuando decide comprometerse en la lucha política y eliminar todo lo que constituye para los hombres normales una manifestación de vida: “la lucha de posiciones, la conquista del éxito y su mantenimiento, la pequeña vanidad, la pequeña codicia, el pequeño engreimiento”. Teniendo el talento para destacarse en el ámbito de la cultura decide renunciar a todo eso para dedicarse al compromiso político. Respecto de la segunda presidencia de Perón, es cierto que Scalabrini no tiene apariciones públicas ni tampoco medio de expresión, pero es una decisión propia porque ve que el gobierno comete errores y que los obsecuentes van ganando posiciones. Por eso decide retirarse a la vida privada. Él decía que la elección no era entre Perón y el Arcángel San Miguel, sino Perón y Federico Pinedo, en cuanto él "simboliza un régimen político de oprobio y un modo de pensar ajeno y opuesto al pensamiento vivo del país".

Martín Scalabrini Ortiz.

martes, 3 de febrero de 2009

2009: Año Homenaje a Raúl Scalabrini Ortiz

El año 2009 ha sido declarado como el de Homenaje a Raúl Scalabrini Ortiz en ocasión del 50 aniversario de su fallecimiento. Nacido el 14 de febrero de 1898, en Corrientes, el escritor cuyo nombre lleva una calle de Buenos Aires, comienza indagando la noche porteña en la búsqueda por desentrañar las principales características del arquetipo del hombre porteño. Es de esta manera que, pensando en hacer una novela, termina publicando “El Hombre que está solo y espera”, un libro que forma parte de la Historia literaria de nuestro país. En esos tiempos, frecuentaba los cafés de la ciudad y se reunía con los integrantes del Grupo de Florida, aquel que en oposición al de Boedo, consideraba que pregonaban la “revolución del arte” en lugar de pensar que el “arte debía estar al servicio de la revolución”.
Sin embargo, luego de la crisis económica mundial y a la vista de sus desastrosos efectos sobre la población, Scalabrini decide internarse en la investigación y en el “descubrimiento de la realidad argentina”. Decide poner toda su intelectualidad al servicio de la Patria, estudiando, analizando los fenómenos económicos y denunciando el imperialismo inglés en la Argentina, con datos concretos, con números que hablan por sí solos. Es así que llega a FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina) en 1935 y conoce a los que serán sus compañeros de una lucha inclaudicable contra el silencio, el oprobio y la dominación extranjera y sus aliados locales, la oligarquía.
Allí comienza a desentrañar el poderoso entramado del trazado del ferrocarril británico, al que define como “esa tela de araña que tiene atrapada a la mosca de la República”. En su primera conferencia, Raúl Scalabrini señala la clave de nuestro sometimiento: el primitivismo agrario. El papel que la división internacional del trabajo define para nuestro país. Un país sin industria, ni desarrollo autónomo, sino complementario al Imperio, proveedor de materia prima barata, comprador de productos manufacturados. Ese fue y será el papel que el imperialismo nos guarda en el concierto de las Naciones.
Scalabrini estaba convencido de que la economía es el método de auscultación de los pueblos. Por eso estudiaba minuciosamente cada uno de los datos a los que podía acceder, en memorias y balances, en memorias ministeriales, en folletos viejos, en archivos y biblotecas inaccesibles al público, a las cuales de alguna manera se ingeniaba en ingresar. La economía, decía, nos muestra el estado de una Nación, de ese espíritu que conforma la colectividad. Aseguraba que “estos asuntos de economía y finanzas son tan simples que están al alcance de cualquier niño. Solo requieren saber sumar y restar. Cuando usted no entienda una cosa, pregunte hasta que entienda. Si no la entiende es que están tratando de robarlo. Cuando usted entienda eso ya habrá aprendido a defender a la Patria en el orden inmaterial de los conceptos económicos y financieros
A través de sus profundos estudios y análisis llega a la conclusión de que “todo lo que nos rodea es falso e irreal. Falsa la historia que nos enseñaron, falsas las creencias económicas con que nos imbuyeron, falsas las perspectivas mundiales que nos presentan, falsas las disyuntivas políticas que nos ofrecen, irreales las libertades que los textos aseguran”. Así podrá llegar a la verdad.
La soledad en la que transcurre su lucha contra la dominación es inconmensurable. En la novena edición de “El Hombre que está sólo y espera”, José María Rosa, historiador revisionista, interpreta que el solitario protagonista del ensayo es Adán Buenosayres, sentenciando al final que: “Adan Buenosayres es Raúl Scalabrini Ortiz”.
La vida de Scalabrini Ortiz ha sido retratada en una excelente y apasionada investigación que duró más de dos años, por el escritor nacional Norberto Galasso, quien hurgando, leyendo y analizando todos sus escritos en la vieja casa de Vicente López en Juan Bautista Alberdi 1164, sitio en el que se instalaría el Museo del Pensamiento Nacional si prospera un proyecto de ley actualmente en la Cámara de Diputados, publicó en 1970.
Durante toda su vida, aplicó lo que él mismo llamaba la “política de la chinche flaca” haciendo alusión de lo difícil que es matar a una chinche que todavía no ha chupado sangre. “Usted la aprieta entre los dedos. La refriega y la chinche continúa como si le hubieran hecho una caricia. En cambio, si la chinche ha comido y tiene su panza hinchada, basta una pequeña presión para exterminarla. Bueno, yo sigo la política de la chinche flaca y por eso que usted nada puede contra mí, ni nada puede hacer a mi favor”, le decía a Sir. Montague Eddy, representante de los intereses ferroviarios ingleses en el país, en el año 1944. “Es indispensable estar limpios de ambiciones y de codicias. Por eso quienes abrirán la senda de los hechos nuevos serán los humildes, los disminuidos, los trabajadores. Para estar junto a ellos, latiendo en el ritmo de su pulso, los que no somos naturalmente ni humildes ni trabajadores, sólo tenemos una norma posible: la política de la chinche flaca...”
Scalabrini muere el 30 de mayo de 1959, luego de un silencio que habrá de angustiar a sus paisanos. Su amigo de lucha, Arturo Jauretche lo despide: “Raul Scalabrini Ortiz …..Tú sabes que somos vencedores… vencedores en esta conciencia definitiva que los argentinos han tomado de lo argentino. Por eso hemos venido, más que a despedirte, a decirte: ¡Gracias, Hermano!"

Martín Scalabrini Ortiz

martes, 27 de enero de 2009

Bolivia recupera de a poco lo que le pertenece

En estos días recibimos con algarabía que el presidente boliviano Evo Morales sigue profundizando su política de recuperación de los recursos hidrocarburíferos para su país. Confirmando el firme paso en esa dirección, cumpliendo uno de sus ejes de su campaña electoral, mediante el decreto 29.887, el Gobierno boliviano asegura la posesión del 98,7% de las acciones de la empresa petrolera Chaco a manos de YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos), la empresa estatal boliviana. El resto de las acciones permanecerá a manos de trabajadores y extrabajadores de la empresa. La decisión se enmarca en un profundo proceso de cambio que está experimentando nuestro hermano pueblo boliviano, en un intento de destruir el entramado neoliberal generado durante la década del noventa y poder levantarse definitivamente de la postración humillante a la que se ha sometido durante muchos años.
Chaco es una filial de Pan American Energy, una sociedad de la empresa británica British Petroleum y del grupo argentino Bridas, socios de los ingleses desde hace años. Esta alianza fue beneficiaria de la política de privatización y remate de los recursos hidrocarburíferos bolivianos cuando se quedó con parte de la entonces YPFB. Es una de las principales productoras de Gas Licuado de Petróleo (GLP) y abastecedora importante de nafta y diesel.
El 1 de mayo de 2006, mediante el Decreto Supremo 28.701, se nacionalizan los hidrocarburos en Bolivia. Este Decreto establece que la mínima participación del Estado debería ser del 50%. Sin embargo, ante la intransigencia de la empresa de vender por 4,8 millones de dólares las acciones necesarias para controlarla en un 51%, tal como establece el Decreto de nacionalización, se decide la estatización completa de la empresa.
Para entender este desenlace, conviene repasar el nacimiento de esta empresa en Bolivia y el marco al que se acogió para poder llevar a cabo sus negocios a costa del pueblo boliviano. Siguiendo las políticas establecidas por el Consenso de Washington, en el año 1997, durante el gobierno de Sánchez de Losada, dos días antes de terminar su mandato, se aprueba la ley de hidrocarburos. Esta ley es complementada por otra llamada de “Capitalización”. Juntas establecen la privatización casi total de YPFB, siendo beneficiarios las empresas privadas Chaco y Andina, siendo subsidiarias de Amoco, British Petroleum y Repsol. El Estado se retira completamente del control de los hidrocarburos, dejando el negocio exclusivamente en manos de estas empresas extranjeras y percibiendo una de las regalías más bajas de la región: 18%. Como en Argentina, se da un proceso de desregulación y liberalización del mercado, permitiendo a las empresas disponer libremente de las reservas, exportándolas prácticamente en su totalidad. Las rentas obtenidas son millonarias, sin ninguna posibilidad de que se utilicen para el desarrollo nacional boliviano.
En nuestro país, Pan American Energy nace prácticamente durante la concesión de los contratos de explotación durante la presidencia de Arturo Frondizi. Uno de los contratos es Cerro Dragón, una de las áreas de mayor reserva de crudo. La Historia cuenta que don Arturo Illia decide anular los contratos petroleros, pero que el gobierno de Onganía vuelve firmarlos en beneficio de las empresas. Justamente Cerro Dragón es una muestra actual de la contrapartida a la decisión de Evo Morales de llevar adelante una política de recuperación de los hidrocarburos, dado que es la concesión que en el 2007 se extendió en forma temprana hasta el 2027, con opción de 20 años más de prórroga, bajo el ala protectora de la Ley Corta de Hidrocarburos sancionada en el 2006, dejando en claro la profundización de las políticas de depredación y expoliación establecidas durante la década del noventa. Por otra parte, hay que tener presente el Programa Petróleo Plus, un negocio a medida de Pan American, acordándose un estudio para la instalación de una refinería en Comodoro Rivadavia a esta empresa, demostrando la inutilidad política y económica de ENARSA, que fue dejada completamente de lado.
Seguramente los departamentos de la “media luna” bolivianos, liderados por representantes de la reacción y de la derecha recalcitrante y racista boliviana, no estarán contentos con la medida. Sí lo estamos aquellos que bregamos por una América Latina unida en la lucha por la liberación de los pueblos, por un desarrollo autónomo, sin injerencias foráneas y por la desaparición de esa pobreza que es mantenida por el sistema de explotación y exclusión perpetua que sufren nuestros pueblos.

Martín Scalabrini Ortiz

miércoles, 14 de enero de 2009

El saqueo de la Minería

Desde tiempo de la Colonia, América Latina ha sido víctima de la depredación y explotación de los recursos mineros por parte de los Conquistadores, primero y de las Empresas Extranjeras actualmente.
La llegada de Colón a América marcó el inicio de la Conquista, enarbolando como primer objetivo la apropiación de las riquezas de las Nuevas Tierras “descubiertas”. Bien conocía don Cristóbal ese objetivo cuando luego de los viajes escribía a los reyes, desde Jamaica, en 1503: “Cuando yo descubrí las Indias, dije que eran el mayor señorío rico que hay en el mundo. Yo dije del oro, perlas, piedras preciosas, especierías…”. La ambición por el valioso metal amarillo fue tal que el almirante Cristóbal comenzó a cortarles las manos a los indios que no consiguieran ni una pepita del precioso metal. Fue el comienzo de la desaparición del pueblo indígena, quienes morían en las minas como consecuencia del trabajo esclavo que realizaban, minados por enfermedades para las cuales no estaban preparados como la viruela, llegando a dejarse morir para no servir a la explotación del Recién llegado Conquistador. Ese fue el precio de estimular, con los metales arrebatados a los nuevos dominios coloniales, el desarrollo económico europeo y hasta puede decirse que lo hicieron posible. La formidable concentración internacional de la riqueza en beneficio de Europa impidió, en las regiones saqueadas, el salto a la acumulación de capital industrial. Todo ello llevado a cabo gracias al trabajo forzado de los indígenas y de los negros esclavos arrancados de África. Miles de toneladas de oro y plata fueron transportadas hacia Europa. Miles de vidas entregadas en el proceso de explotación de esos metales preciosos. Ése fue el precio americano de alimentar el progreso europeo.
El tiempo transcurrido ha cambiado los métodos, pero el resultado sigue siendo el mismo. La riqueza se sigue transportando hacia las Naciones más desarrolladas, mientras nosotros nos quedamos con la miseria y el hambre. Las políticas neoliberales de los 90 profundizaron la estructura económica de nuestro país, implantada a sangre y fuego durante la última Dictadura militar. Diversas áreas productivas fueron afectadas y entre ellas, la minería.
Una de las herramientas creadas para reglamentar la expoliación de nuestros recursos mineros es la Ley 24.196 de Inversiones Mineras que entre otras cosas establecen los siguientes beneficios:
· Estabilidad fiscal y cambiaria por 30 años (Art. 8).
· Importación libre de derechos de maquinarias, equipos, partes, repuestos e insumos mineros (Art.21).
· Tope para regalías: máximo 3% sobre valor “boca mina” (Art.22).
· Exención de Impuesto sobre los Activos (Art.17).
· Doble deducción de gastos de prospección, exploración, estudios, ensayos, etc. destinados a determinar la factibilidad económica (Imp. a las Ganancias, Art.12)
· Devolución del IVA sobre inversiones en exploraciones (Art.14 bis).
· Régimen beneficioso de amortización para el Impuesto a las Ganancias para Inversiones de Capital (Art.13).
Todos estos beneficios se implantaron en una Ley Nacional, con el objeto de “atraer los capitales suficientes que pudieran hacer frente a la explotación y producción de los recursos mineros”. Esta Ley Nacional debería haberse llamado “De entrega minera Nacional”. Se le asegura a la empresa una Estabilidad fiscal y cambiaria durante 30 años, lesionando el derecho soberano de un Estado de modificar, de acuerdo al criterio del interés nacional, cualquier tributo que afecte a las Empresas. Se legaliza el contrabando, autorizando la entrada al país, libre de todo gravamen en concepto de derechos de importación, a la importación de bienes de capital, partes de elementos componentes de dichos bienes y de los insumos necesarios para el desarrollo de la actividad minera. Además, se agregaron las exenciones impositivas y deducciones, de modo tal que las utilidades derivadas del “aporte” de minas y derechos mineros para constituir capital de sociedades, están exentas del impuesto a las ganancias. Así como no pagan impuestos a las ganancias, las transnacionales mineras, tienen un tope del 3% de lo que deberían abonar a las Provincias en concepto de regalías. En el afán de procurar las santificadas inversiones, La Provincia de La Rioja, directamente no cobra regalías.
En el marco de esta Ley, diversas empresas se han instalado en la Argentina para explotar nuestros recursos mineros. En general, las inversiones en materia minera, son muy altas -sobretodo al comienzo de la explotación y los períodos de vida útil de los proyectos relativamente cortos. Esto determina que solo el Estado o poderosas empresas extranjeras puedan efectuar este tipo de tareas, debido a los riesgos que se deben financiar. Sabemos que el Estado fue desguazado totalmente durante la infame década del 90, por lo tanto, sabemos quiénes fueron los que lograron instalarse finalmente en la Argentina.
A partir del momento de la sanción de la Ley, y mientras se reglamentaba y modificaban algunos de sus artículos, comenzó la depredación sin control de nuestro suelo minero.
Todo ello con el incentivo Estatal de la Secretaría de Minería de la Nación, que a través de la Dirección de Inversiones y Normativa Minera, publicó en el año 2001 un folleto en el que se señalan las bondades de invertir en Minería en nuestro país. Además de realzar los incentivos de la Ley de Inversiones Mineras, se especifica que “La oportunidad más interesante que presenta el potencial geológico de la Argentina radica en que el 75% de las áreas significativamente atractivas para la minería, permanecen sin explorar. La totalidad de los prospectos, yacimientos y depósitos mencionados hasta ahora fueron ubicados y puestos a disposición de la actividad privada a comienzos de la década del 90, como resultado de varios años de trabajos prospectivos del Estado, y de las escasas empresas privadas radicadas en el país. Esos proyectos llamados de primera generación son los que conformaron la base del boom minero argentino. Sin embargo, resta aún efectuar la prospección del resto (proyectos de segunda generación), a cargo de la inversión privada, incentivada por la información de base que pueda proporcionar el Estado a través del Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR)”. Es decir, se disminuye el riesgo minero de los futuros inversores, entregando los trabajos de exploración efectuados por los argentinos a través del Estado.
Al amparo de estas políticas, diversos proyectos se han estado llevando a cabo, con una impresionante participación extranjera. La provincia de San Juan es un ícono en este tipo de desarrollo con los proyectos de extracción de oro de Veladero (en funcionamiento) y Pascua Lama (en etapa de desarrollo). Sin embargo, otras provincias se han plegado a la entrega de nuestros recursos mineros, como por ej. Jujuy (Proyecto Pirquitas), Catamarca (Bajo La Alumbrera) y Santa Cruz (Cerro Vanguardia), todos ellos en favor de empresas canadienses, inglesas y suizas.
Sin embargo, no todo el marco regulatorio de despojo y saqueo del patrimonio nacional pertenece a la década del 90. El 17 de Junio de 2004, el gobierno de Néstor Kirchner promulgó el Decreto Nº 753/2004, por el cual dejó sin efecto la obligatoriedad del ingreso y negociación en el mercado de cambios de las divisas provenientes de la exportación de productos correspondientes a las empresas mineras, ya sea respecto de un nuevo proyecto o de una ampliación de unidades productivas existentes. Sin embargo, y como consecuencia de la devaluación sufrida por nuestro país, los exportadores fueron obligados a repatriar parte de las ganancias derivadas del comercio exterior, pero a las compañías mineras el Poder Ejecutivo las considero protegidas de los controles de cambios, y en consecuencia, no obligadas a repatriar las divisas derivadas de las exportaciones, invocando el artículo 8 de la Ley de Inversiones Mineras, antes mencionado. Es decir, que pueden liquidar el 100% de las divisas en el exterior. Un porcentaje impensable para los “sufridos” petroleros que “sólo” pueden liquidar el 70% de sus divisas.
A pesar de que en los últimos años, existen productos de exportación que sufren retenciones de diversos porcentajes, el sector exportador minero quedó fuera de la imposición (con el argumento que la ley de Minería lo impedía) hasta finales del año 2007 cuando se impusieron a algunas empresas retenciones de entre el 5% y el 10%. Por otra parte, el Gobierno Nacional actuó explícitamente en defensa de las Empresas Mineras vetando el proyecto de ley que en su artículo sexto prohibía la “exploración y explotación minera o petrolífera, incluyendo en dicha restricción aquellas que se desarrollen en el ambiente periglacial saturado en hielo”.
Durante los últimos años, las exportaciones en el sector de la minería han venido aumentando sensiblemente hasta alcanzar aprox. US$ 3.000 millones durante el año 2007. El peso que actualmente tienen estas exportaciones es enorme.
Teniendo en cuenta el aumento del precio de los commodities mineros, especialmente del oro, que llegó a cotizar hasta casi U$S 1000 la onza en marzo del año pasado, siendo de alrededor de U$S 810 actualmente, las rentabilidades de estas empresas se acrecientan día a día, dejando al país migajas que ni siquiera podemos aprovechar. Por otra parte, en los casos de minerales metalíferos, la vida útil de un proyecto no supera los 15-20 años. Eso significa que si el Estado Nacional no interviene decisivamente en defensa de los intereses nacionales, estableciendo controles ambientales, financieros, a la transferencia de utilidades e impositivos y establezca una adecuada legislación industrial que permita transformar el producido metálico del subsuelo, es decir, conferir valor agregado al mismo, al final de la explotación minera, sólo quedarán sendos socavones en la montaña y pueblos fantasma, fruto del saqueo de las empresas extranjeras.
El Estado Nacional debe recuperar el patrimonio minero reestableciendo el art. 40 de la Constitución de 1949, que establecía la propiedad inalienable e imprescriptible del Estado de los recursos naturales, para evitar continuar siendo una colonia que sirve de materia prima sin elaborar al primer mundo, dejando en contrapartida un pueblo hambreado, saqueado y despojado de sus riquezas naturales. Se impone la recreación de una Empresa Estatal de Minería que comience a explorar y explotar nuestros recursos en forma razonable, teniendo en cuenta que todo recurso no renovable debe ser considerado estratégico para el interés nacional y que estos recursos deben ser la palanca necesaria que promueva el desarrollo industrial nacional.

Martín Scalabrini Ortiz